Lo mencionó Cristina Fernández de Kirchner, a la luz de lo que sucede en Argentina y el resto del mundo. Habló de la invasión de Rusia a Ucrania, de la ONU y de la ocupación británica en las Islas Malvinas.
Por Martín Bijio
Que la riqueza del planeta esté insólitamente concentrada en el 1% de la población no es una noticia nueva; sin embargo, no es frecuente observar a los políticos en función poner el tema arriba de la mesa.
“La desigualdad no nace por un orden natural ni es un producto de la naturaleza. Es el producto de decisiones políticas, o bien de la falta de ellas. Creo que la discusión debe ser si este tipo de proceso capitalista, que se da desde China hasta Estados Unidos, lo conducen las leyes del mercado o las leyes de los Estados. Me parece que esta es la clave para abordar seriamente el problema y los programas de la desigualdad. Sino, todo queda en un ejercicio dialéctico y discursivo en encuentros esporádicos, mientras vemos que la situación cada vez se profundiza más”, alertó CFK.
Hizo mención además a la “insatisfacción de las democracias del mundo donde la gente se termina enojando con la política”, por lo que llamó a pensar “qué tipo de ingeniería institucional y política se necesita para los tiempos actuales”.
En cuanto a la situación actual de Argentina, contextualizó: “La organización institucional que tenemos de poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo, viene de la Revolución Francesa de 1789. En ese entonces el Estado era la totalidad del Poder.
Hoy nuestros Parlamentos, nuestro Ejecutivo y nuestro cooptado Poder Judicial… ¿Cuánto representa cada uno de poder hablando de un 100%? Aclaro, hablamos de poder cuando las decisiones adoptadas son respetadas por el conjunto de la sociedad. Porque que te pongan una banda presidencial y te den el bastón… y lo digo por experiencia, no es tener todo el poder… Y ni hablar cuando desde el Ejecutivo no se hacen las cosas que hay que hacer”, disparó en apunte directo al Presidente Alberto Fernández, al mismo que le regaló un libro la semana pasada.
Sobre el panorama de la actualidad local agregó: “No puede ser que durante la pandemia el Estado haya brindado muchísimo apoyo a sectores económicos que, hoy con la pandemia atrás, hablen del estado como un estorbo”. Y remató: “Qué vivos que son. Así yo no juego más, como dicen los chicos”.
Porque que te pongan una banda presidencial y te den el bastón… y lo digo por experiencia, no es tener todo el poder…
En el tramo siguiente del discurso se refirió a la invasión de Rusia a Ucrania, a la ONU y a las Islas Malvinas: “Cuatro de los cinco países que conforman el Consejo de Seguridad de la ONU con silla permanente y tienen derecho a veto, hablamos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Rusia, todos en algún momento no han respetado las normas del derecho Internacional. Es más, en su momento hemos denunciado el doble estándar en materia de Derecho Institucional ejercido por las potencias que se creen por encima del resto de los países y no lo respetan. Por ejemplo, la ocupación de las Islas Malvinas encuentra al Reino Unido apoyado también por aquellas potencias. O sea, cuando no les conviene apoyar una invasión la rechazan, y cuando les conviene porque son sus aliados, está todo bien…”, explicó ante un auditorio repleto que estalló en aplausos y cánticos. Y redondeó: “Cuando yo era mandataria mi país votó a favor de una resolución de Estados Unidos que condenaba la acción rusa sobre Crimea. Lo hicimos porque somos coherentes: respetamos el principio de integridad territorial a lo largo y ancho de todo el planeta”.