Oscar Aburada Bini: Un hombre polímata.

OSCAR ABUDARA BINI SE PUEDE DEFINIR COMO UN PSIQUIATRA, CINEASTA E INVESTIGADOR ARGENTINO, UN MIX CASI PERFECTO QUE LLEVA A ESTA PERSONA A SER UNO DE LOS HOMBRES MÁS INTERESANTES DE ESCUCHAR EN TEMAS DE PSICOANÁLISIS. SUS EJEMPLOS PONEN DE MANIFIESTO LA VASTA EXPERIENCIA CON LA QUE CUENTA, Y EL CAMINO RECORRIDO EN SU VIDA Y EN SU CARRERA, AUNQUE INSISTE EN QUE AÚN LE QUEDAN MUCHAS COSAS POR APRENDER.

UNO DE SUS DESEOS MÁS FUERTES ES HACER UNA FICCIÓN CINEMATOGRÁFICA SOBRE NUESTROS ATENTADOS, YA QUE ES UN APASIONANTE INVESTIGADO DEL TERRORISMO, Y DE ESTA MANERA “EL PSIQUIATRA QUE ESTUDIÓ LA ESCENA, EL INTELECTUAL QUE DISCUTE CON LOS DEMÁS INVESTIGADORES Y EL CINEASTA PODRÍAN ENCONTRARSE EN UNO” SOSTIENE EN ALGÚN PÁRRAFO DE ESTA NOTA.

PARA BINI, EL PSICOANÁLISIS ES UNA FORMA MODERNA DE LO QUE LOS ANTIGUOS LLAMABAN LAS PRÁCTICAS DEL SÍ, QUE SEGÚN FOUCAULT SE BASABAN EN TENER A UNO MISMO COMO SUJETO Y OBJETO.

 

 

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

Hay varias cosas que me gustan de mi profesión: psiquiatría, psicoanálisis, terapia familiar y pericias. Cada parte me enfrenta a problemas y me gratifica con realizaciones.

¿Cuáles son los parámetros para tener en cuenta al momento de hacer una pericia psicológica?

Hay diferentes parámetros, pero ninguno es exacto, sino que es un conjunto. Veamos esto en un caso de abuso, que es el delito donde la pericia psicológica y cámara gesell toman un rol fundamental. El fiscal ya se convenció, los peritos oficiales dieron un ok y el imputado está preso. Todos juran poseer la verdad, pero hay una punta del ovillo que no encaja en el rompecabezas. Revisando la cámara gesell junto a la abogada defensora, advertimos que la prueba fundamental era refutada por el hermanito de la abusada. Un detalle, la contradicción entre los hermanos y la incongruencia de la prueba no había sido informada al fiscal por las peritos oficiales. Tirando esta punta del ovillo encontramos un hilo de Ariadna que seguida concienzudamente nos lleva a reveer una por una las acusaciones y luego a revertir una causa.

¿Tu vasta experiencia como perito, hace que puedas identificar rápidamente un perfil homicida o psicópata? ¿Qué tenés en cuenta para definir estas personalidades?

Considero que es tarea difícil, pero hay que buscar en la esencia de la psiquiatría, el psicoanálisis y el trabajo pericial. ¿El norte de la brújula está en la psicología del imputado o en el acto de una puesta en escena?
Lo explicaré con un caso para que vean cómo funciona el norte de la brújula y porqué lo primario es el acto y no la psicología.

Se da en los casos que hacemos un psicodiagnóstico cuando encontramos prueba abrumadora de falsa denuncia. El acto y la escena conducen a diferentes rumbos, cada uno es pericial y dramáticamente diferente. Igual o similar psicología pero con actos diferentes arribamos a personajes distintos.

Incluso esto lo he visto infinidad de veces, en casos de denuncia de abusos simples que finalizan en falsas denuncias. Con el mismo perfil psicológico, con el mismo psicodiagnóstico tenemos dos personajes diferentes. Un personaje es el de un violador miserable y canalla, el otro un hombre vapuleado ad infinitum sin chances de defensa, hasta que encontró abogado y perito que enderezaron la acción, y una sentencia final de absolución.

Lo que me ayuda a definir estas personalidades es el conocimiento, la práctica y el aprendizaje. Todo unido en la investigación de la causa propia, empapándome de los hechos y llegando al quid de la cuestión, valorando los testimonios de forma imparcial.

¿Qué te atrae del terrorismo? ¿Por qué te especializaste en ello? ¿Cómo fue investigar el caso AMIA? ¿Cuál fue lo que más te impactó de esa investigación judicial?

En 1994 inicié mi primer película, que era de acción. Tenía como jefe de efectos especiales al Comandante de Gendarmería Osvaldo Laborda, un experto en explosivos. Pusimos en el guión los atentados como algo colateral y nuestro jefe de Fx nos explicaba cómo la explosión había sido interior en ambos casos . La famosa foja 870 de la causa AMIA revela que se ordenó la escucha del teléfono de Carlos Telleldín días antes de encontrar -irregularmente- el motor con el número que conducía a él. Primero se encontró un culpable y luego se buscó una pseudo prueba a como dé lugar. Como perito me entusiasmó el caso y la cancelación de mi película me sumó una motivación superior.

Para el año 2005 el fallo del Tribunal Oral Federal gritó al mundo que toda la investigación era escandalosa y echaron al juez y fiscales. Comprendí que la magnitud del Lawfare pasaba por encima de cualquier instancia del poder judicial así que salí a pedir ayuda internacional, así fui recibido en París por Thierry Meyssan, el pionero de las investigaciones sobre terrorismo. Para el 2007 fui citado por el Dr. Nisman a declarar como estudioso del tema, el fiscal me hizo saber que entendía mi involucramiento como perito y cineasta, gracias a él entendí parte del porqué de la censura de mi película.

Como perito y ciudadano me vi muy interesado en la investigación de estas causas de tal magnitud. A pesar del horror, insisto en que sepan que en los atentados del primer mundo, nos ganan por goleada en cuanto a magnitud de Lawfare.

¿Podrías considerarte un perito experto en abusos sexuales?

Hace 120 años Freud creyó que todas sus pacientes habían sido abusadas, luego entendió que en la mayoría se trataba de fantasías. Temo que miles de psicoanalistas y psicoterapeutas de varias corrientes no estén pertrechados para determinar si en los consultorios u hospitales el relato de un abuso es verdadero, imaginado, falso o forzado. Para ver la magnitud de cómo se puede forzar el relato de una niña, por favor googleen el Caso Rotili. Hablo telefónicamente con Ceferino Rotili y ambos tememos que este caso sea un “crimen perfecto”.

En mi experiencia, sólo la investigación en sede penal, el confronte de varios peritos, abogados, jueces y fiscales puede decir qué es mentira, qué es verdad, qué es imaginación o deliria patológica y sobre todo qué es relato impuesto a la fuerza a un niño por su mamá como en el caso Rotili.

“COMPRENDÍ QUE LA MAGNITUD DEL LAWFARE PASABA POR ENCIMA DE CUALQUIER INSTANCIA DEL PODER JUDICIAL ASÍ QUE SALÍ A PEDIR AYUDA INTERNACIONAL, ASÍ FUI RECIBIDO EN PARÍS POR THIERRY MEYSSAN, EL PIONERO DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE TERRORISMO”

Se te define como: psiquiatra, cineasta e investigador argentino ¿Cuál es tu preferida? ¿Se complementan entre sí?

No tengo preferidas, soy un conjunto de las tres, y se complementan. Freud se apoya en Shakespeare para decir que entre el Cielo y la Tierra hay muchas cosas con las que el científico ni sueña y de este entremedio suele ocuparse el artista. Por ejemplo, el estudio criminalístico del asesinato del Presidente Kennedy es farragoso y casi inaccesible, la película de Oliver Stone “JFK” es un tratado de criminalística accesible para todo público.

Otro ejemplo: Los investigadores norteamericanos del atentado a las Torres Gemelas se quejan porque “Sobreviviente designado” serie de Netflix, protagonizada por Kieffer Sutherland les “robó” la mayoría de las ideas que ellos lograron tras años de estudio. Vean esta hermosa serie, garantizo enseñanzas criminalísticas fenomenales además del gusto estético.

En el 2018 los norteamericanos me invitaron a Washington para los eventos que hacen todos los 11 de septiembre y allí comuniqué una panorámica de lo que conozco sobre la serie de atentados: “La Era del Terrorismo”

El Fiscal Alberto Nisman me citó a declarar en 2007 como investigador del terrorismo, publiqué un libro en el 2008 y ayudé a la francesa María Poumier a realizar su documental AMIA Repetita.

Deseo hacer una ficción cinematográfica sobre nuestros atentados. De esta forma el psiquiatra que estudió la escena, el intelectual que discute con los demás investigadores y el cineasta podrían encontrarse en uno.

Lo conociste al fiscal Nisman, ¿crees que se pudo haber suicidado?

La causa por la muerte del fiscal Nisman, con evidencia abrumadora de suicidio la tramitó la fiscal Viviana Fein. Pablo Duggan, periodista y abogado, hizo un libro memorable. El Dr. Mariano Castex, decano y maestro de maestros, diagnosticó suicidio por quiebre narcisista causado por el abandono de los poderes que sostenían al fiscal. Por mi parte, elevé a la Dra. Fein un dictamen considerando la posibilidad de una inducción al suicidio, de esta forma sumé un modesto aporte y una variante al diagnóstico del Dr. Castex.

“TEMO QUE MILES DE PSICOANALISTAS Y PSICOTERAPEUTAS DE VARIAS CORRIENTES NO ESTÉN PERTRECHADOS PARA DETERMINAR SI EN LOS CONSULTORIOS U HOSPITALES EL RELATO DE UN ABUSO ES VERDADERO, IMAGINADO,FALSO O FORZADO”

¿Cuáles crees que serán las consecuencias de la ansiedad y el encierro que se generó en los seres humanos con esta pandemia?

Son incalculadas las consecuencias que puede traer en la sociedad. Lo que hoy llamamos Síndrome de la Cabaña es lo que clásicamente se denomina Agorafobia, temor irracional a salir al ágora, el espacio público.

Especialistas de todo el mundo distinguen muertos VIP por covid, muertos de segunda por enfermedades no atendidas y de pacientes, que por temor al virus, no van al médico. Y los muertos de tercera son los desempleados, los que vieron quebradas sus empresas y negocios. La pandemia no terminó, sus consecuencias tampoco, vamos midiendo paso a paso. El Papa fue el primero en hablar de una Pandemia de hambre.

¿Qué opinas sobre la enfermedad: bipolaridad? ¿Cuánto de verdad hay en que se da en personas muy inteligentes?

Esta enfermedad puede asumir forma psicótica, cosa que antes llamábamos Psicosis Maníaco Depresiva. Puede cursar en personas borderline y también en neurosis, no conviene meter todo en la misma bolsa. Como concurrente en el Hospital de mujeres Braulio Moyano vi casos en personas muy humildes. Públicamente afirmé que no encontraba elementos para decir que Cristina – actual Vicepresidenta de La Nación- tenía este padecimiento. Hay personas con oscilaciones brutales del ánimo y el espíritu pero esto, no necesariamente, significa enfermedad bipolar. En una causa judicial, seguramente el diagnóstico de bipolaridad sería objeto de arduo debate entre peritos.

¿Cómo es tu historia con el cine? ¿Tenés una productora? ¿Qué películas produjiste?

En 1973 fui a perfeccionarme a Europa como psiquiatra y psicoanalista y tenía en mente estudiar aparte filosofía. No pude estudiar filosofía, pero hice un cursillo de cine. Realicé documentales entre finales de los 70 ́ y los 80 ́ y por ese entonces formé mi productora de cine y TV. Dos películas me fueron primero aprobadas y luego canceladas por el Estado Nacional, obligándome a un complejo escenario judicial. La magnitud de la acción del estado la da el hecho de tener tres decretos presidenciales, dos de Menem y uno de Duhalde contra una simple película, cosa extraña. Un tercer intento me permitió empezar a filmar y rodé una película de ficción sobre Malvinas hasta que me dio el presupuesto: “Malvinas, la verdadera historia” que se trataba de una ficción basada en hechos reales donde se exaltan las conductas de excelencia de personajes reales transformados a ficción.

¿Cómo influye el psicoanálisis en tus relaciones personales?

Soy precavido porque “toda interpretación psicoanalítica fuera de contexto” puede ser tomada como una agresión. El psicoanálisis es una forma moderna de lo que los antiguos llamaban las Prácticas del Sí mismo. Foucault estudió cómo se daba la Epimeleia Heautou o Prácticas de Sí mismo en la Magna Grecia. Algo similar encontramos en persas, egipcios, India y en la América precolombina como muestra el largo trabajo “psicoanalítico” del sociólogo Carlos Castaneda -“Relatos de Poder”- con un shamán hopi.

Empecé mi formación cuando empezaba el reinado de Lacan y me entrené en Prácticas del Sí mismo en diversas disciplinas. Desde hace años trabajo este tema con psiquiatras, religiosos, psicoanalistas y psicoterapeutas incluyendo maestros zen y shamanes. Auroville, en el sur de India es toda una ciudad que recibe a miles de profesionales y personas de diversa procedencia para prácticas con uno mismo sin religión. Preparo mi tercer viaje a ese lugar donde me encuentro con colegas de varios países y con personas que acreditan trabajos sobre sí mismos que envidiaría el mejor psicoanalista. Algunos colegas me preguntan qué hago en Auroville y les digo una sola palabra “aprender” y a los que me preguntan qué hago como psicoanalista en tribunales también les digo “aprender”.