La Justicia argentina registró un femicidio cada 35 horas

Así lo refleja un informe publicado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Todos los detalles de la edición 2022 del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina en esta nota de Quórum. 

La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OM-CSJN) publicó la edición 2022 del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA). Se identificaron 226 víctimas directas de femicidio en la República Argentina entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022. Esta cifra incluye siete víctimas de travesticidio/transfemicidio. 

Esto implica que hubo una víctima directa de femicidio cada 39 horas. La tasa de víctimas directas de femicidio cada 100.000 mujeres en Argentina en 2022 fue 0,961. También se identificaron 26 víctimas de femicidio vinculado. Al sumar ambas categorías, la cifra de víctimas letales de la violencia de género en Argentina durante 2022 asciende a 2523, lo cual arroja un promedio de una víctima de violencia de género letal cada 35 horas.

La evolución de la distribución de femicidios directos se mantuvo relativamente estable entre 2017 y 2019, teniendo un leve descenso desde 2020 a 2022. En todo el período analizado (2017-2022), la caída fue del 10,3%. Si se toma en cuenta desde el pico de casos en 2019, la reducción fue del 13,1% (34 víctimas directas menos).

Cabe advertir que de 2017 a 2020 se agregaron casos a raíz del trabajo del Observatorio de seguimiento de causas judiciales y de sentencias de femicidio de la OM-CSJN, por lo que resulta que, entre 2017 y 2022 hubo un total de 1.482 víctimas directas de femicidio registrado, lo cual arroja un promedio de 247 víctimas directas por año.

A continuación, se analizan las 220 causas judiciales donde se investigaban los femicidios de las 226 víctimas directas con 236 sujetos activos (al menos 16 no identificados) al 31 de diciembre de 2022 a partir de la información remitida por cada jurisdicción, con excepción de la provincia de Chubut toda vez que allí no se identificaron casos de femicidio durante el año 2022.


Según el relevamiento 14 jurisdicciones tuvieron una tasa de femicidios directos cada 100.000 mujeres mayor que el promedio nacional de 0,96 para el año 2022. Dichas jurisdicciones fueron, en orden decreciente: Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (2,24), Chaco (1,93),
Santa Fe (1,74), La Pampa (1,63), Jujuy (1,51), La Rioja (1,48), Catamarca (1,42), Santiago del Estero (1,40), Salta (1,36), Misiones (1,24), Santa Cruz (1,07), Río Negro (1,04), Formosa (0,97) y Mendoza (0,97). Cabe destacar que en algunas de ellas sucedieron pocos casos, sin embargo, las tasas son, en comparación, elevadas por su escaso peso poblacional. Esta salvedad resulta particularmente relevante en la jurisdicción de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, dado que tuvo dos casos, pero su población de mujeres proyectada por el INDEC al 1 de julio de 2022 es la menor del país (89.256 mujeres).

En 2022 en todo el país, el promedio de edad de las víctimas directas de femicidio al momento del hecho fue de 40,8 años, esto implica que subió en 3,5 años el promedio de edad respecto del año 2021 que fue de 37,3 años. En cuanto a su distribución por grupo etario, 14 eran niñas y adolescentes (de 0 a 17 años), esto es 6% del total, y 5 de ellas eran menores de 13 años.

Luego, 13% de las víctimas tenían entre 18 y 24 años; más de 1 de cada 4 víctimas (26%) tenía entre 25 y 34 años, rango etario más frecuente; 17% tenía entre 35 y 44 años; 18% tenía entre 45 y 59 años, y 19% tenía 60 años o más al momento del hecho. No se obtuvo información de la edad de 1 de las víctimas directas de femicidio (menos del 1%).

El 92% de las víctimas directas de femicidio era de nacionalidad argentina con 208 casos, mientras que 18 víctimas directas (8%) eran de origen extranjero: 3 bolivianas, 1 brasilera, 2 chilenas, 8 paraguayas y 4 peruanas.

En cuanto a las condiciones de interseccionalidad, al menos 61 víctimas presentaban alguna de ellas, esto es, el 27% del total. Es importante destacar que una misma víctima puede haber presentado más de una condición de interseccionalidad, mostrando múltiples vulnerabilidades, por lo cual la sumatoria de condiciones es mayor a la sumatoria de víctimas con alguna interseccionalidad.

  • 17 víctimas directas de femicidio eran migrantes internacionales, de las cuales además 1 se encontraba en situación de prostitución; 1 pertenecía a pueblos originarios (Mbya), otra tenía problemáticas de salud mental (Alzheimer), otra tenía discapacidad y la restante convivía con el sujeto activo, con dependencia económica, en un contexto de gestación por sustitución. Otra víctima, también extranjera, no era residente permanente, por lo que no se la contabiliza como migrante internacional;
  • 11 víctimas eran migrantes interprovinciales, de las cuales 2 se encontraban además en situación de prostitución. Al menos 2 víctimas eran migrantes intraprovinciales;
  • 6 víctimas estaban embarazadas al momento de ocurrido el hecho, de ellas además 1 tenía consumo problemático de sustancias y otra también presentaba consumo problemático y se encontraba en situación de calle;
  • 9 víctimas se encontraban en situación de prostitución, de las cuales 3 tenían consumo problemático de sustancias (1 de ellas además se encontraba en situación de calle), y como ya se mencionó, otra era migrante internacional y 2 eran migrantes interprovinciales;
  • 6 víctimas presentaban problemáticas de la salud mental: 2 tenían esquizofrenia, otra antecedentes de suicidio, una trastorno de bipolaridad, otra trastorno depresivo y la restante, Alzheimer (y era migrante internacional); 10 víctimas tenían consumo problemático de sustancias: 1 de alcohol, 4 de estupefacientes de las cuales 1 además era portadora de HIV y tenía dependencia económica del sujeto activo, y otras 5 que ya fueron mencionadas (3 en situación de prostitución y 1 de ellas en situación de calle, y 2 embarazadas y 1 de ellas en situación de calle);
  • 5 víctimas pertenecían a pueblos originarios (3 Wichi, 1 Qom-Toba y sin datos para la restante), de las cuales 1 era también migrante internacional como ya se indicó;
  • 3 víctimas directas de femicidio tenían algún tipo de discapacidad, además 1 de ellas era migrante internacional como fue mencionado;
  • 1 de las víctimas era lesbiana o bisexual y trasladaba estupefacientes en su cuerpo, y 
  • 1 se encontraba privada de la libertad al momento de ocurrido el hecho.

Se informó que al menos 33 de las 226 víctimas directas de femicidio estuvieron desaparecidas o extraviadas previo al hallazgo del cuerpo: 12 en la provincia de Buenos Aires, 3 en Chaco, 3 en Córdoba, 3 en Mendoza y otras 3 en Santa Fe. Luego, tanto en Salta como en Jujuy, se reportaron 2 víctimas directas que estuvieron desaparecidas o extraviadas. Finalmente, las provincias de Misiones, Río Negro, San Juan, San Luis y Santiago del Estero informaron al menos 1 caso en cada una. A la fecha de corte del RNFJA, 31 de diciembre de 2022, 2 víctimas de las 33 permanecían desaparecidas.

Con relación a los hechos previos de violencia de género, surge que al menos 38 víctimas directas de femicidio habían efectuado denuncias formales contra los sujetos activos, esto es, en algo más del 15% del total de vínculos. Además, en al menos 58 vínculos (24%) se relevaron hechos previos de violencia de género que surgen por otros medios a partir de la revisión de las causas judiciales, pero que no habían sido denunciados formalmente. No hubo hechos previos de violencia de género notificados en 41 casos (17%). Es importante no perder de vista que no se pudo obtener información sobre hechos previos de violencia para 107 vínculos, esto es, para el 44% del total. Recapitulando, de los 244 vínculos existentes en este Registro, en al menos 96 (39%) se presentaron hechos previos de violencia de género/doméstica entre la víctima y el sujeto activo de femicidio, esto es, en casi dos de cada cinco vínculos donde hubo un femicidio directo, había antecedentes de violencia de género en el año 2022 en Argentina.

En consonancia con lo expuesto, se informó que de las 38 víctimas directas de femicidio que realizaron denuncia formal contra los sujetos activos, 21 obtuvieron algún tipo de medida de protección (vigente o vencida al momento del hecho), en dos casos no se solicitaron medidas de protección y para los restantes 15 casos no se cuenta con datos al respecto. En cuanto a las víctimas directas de femicidio que obtuvieron algún tipo de medida de protección, al menos 14 contaban con medidas de protección vigentes al momento del hecho, una de ellas además había solicitado medidas adicionales que no le habían sido otorgadas. Por su parte, al menos siete víctimas habían obtenido medidas de protección que al momento de ocurrido el hecho habían vencido. Se informó que una de las víctimas, una vez vencidas las medidas, había solicitado nuevamente su otorgamiento, pero éstas no le habían sido concedidas al momento del hecho.

Finalmente, 85 víctimas no habían solicitado medidas de protección (de ellas dos habían efectuado denuncia formal respecto de los sujetos activos). Es importante destacar que para las 120 víctimas directas de femicidio restantes no se presentaron datos en esta variable (15 de ellas habían formulado denuncia formal), esto es, no hay datos para el 53% del total.