Tras no llegar a un acuerdo con el resto del arco político, Javier Milei decidió avanzar por cuenta propia y vía decreto modificará la fórmula jubilatoria, uno de los temas más acuciantes para la sociedad argentina.
En abril, el aumento será calculado a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), más un porcentaje extra aún no fijado pero que sería entre el 12 y el 14 por ciento.
A partir de mayo, los haberes jubilatorios se ajustarán por inflación, que según desde el Gobierno ha tendido a la baja en enero y febrero, pero que se especula podría llegar a repuntar para marzo.
Desde el oficialismo decidieron ir por la vía del DNU porque entendieron que esperar el tratamiento de una nueva ley, primero llevada a debate en comisiones para luego alcanzar el ámbito de las Cámaras legislativas, iba a demorar una medida que debía tener una resolución rápida por el perjuicio que vienen sufriendo los jubilados.
Existían proyectos de distintos bloques opositores, como el de María Eugenia Vidal del PRO, impulsado por el jefe de dicha bancada y de buen diálogo con la Libertad Avanza, Cristian Ritondo.
En este caso no coincidieron en el porcentual de aumento, ya que los bloques antagónicos al gobierno exponían una suba de no menos del 20%, valor considerado excesivo desde el Ejecutivo nacional.
Habrá que esperar a conocer el detalle del decreto, ya que desde hace tiempo que los incrementos jubilatorias contienen bonos que engrosan un poco los valores de los haberes mínimos.