Rosatti y Rosenkratz, atrapados sin salida

Los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti y Carlos Rosenkratz recibieron en persona las fuertes críticas de Alberto Fernández al accionar judicial. La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional lo consideró un ataque institucional. 

Fue una trampa y quedó claro no sólo por las alusiones del presidente Alberto Fernández en su discurso inaugural del período de sesiones ordinarias del Congreso sino también por los primeros planos que la televisación insistió en mostrar de los jueces de la Corte Horacio Rosatti y Carlos Rosenkratz.

Fernández ante la Asamblea Legislativa habló sobre la independencia de poderes del Estado y recordó que, al asumir, prometió “ponerle fin a los sótanos de la democracia”.

“Lo hice. El personal de inteligencia del Estado ya no se vincula con los jueces. Los recursos de la AFI son públicos. No existen operadores que en nombre del Gobierno compran voluntades judiciales. No hay escuchas ni intromisiones en la privacidad de ningún ciudadano. El espionaje interno ya no existe”, enumeró. “Esto es así mal que le pese a cualquiera”, añadió.

“Lamentablemente, el Poder Judicial hace tiempo que no cuenta con la confianza pública, no funciona eficazmente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos”, denunció a la par que dijo que “los ejemplos abundan”.

Además del viaje a Lago Escondido, Fernández mencionó el fallo de la Corte que intervino sobre la organización de los bloques del Congreso, el que ahondó sobre la ley de Coparticipación y el que modificó el funcionamiento del Consejo de la Magistratura.

“La gravedad institucional que todo eso supone es mayúscula. Quiero llamar la atención de todos los argentinos y argentinas sobre esto. Si aquella reforma de la Justicia Federal hubiera prosperado y si la Corte Suprema no hubiera tomado por asalto al Consejo de la Magistratura, hoy Santa Fe no estaría padeciendo la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha extendido en ese territorio”, se lamentó.

Fernández respaldó el pedido de juicio político a los magistrados y le contestó a quienes aseguran que es inconstitucional. “Cualquier argumento que sostenga que el reclamo es violatorio de la República o del Estado de derecho, es falso”. Solamente tienen que ir y leer el artículo 53 y 59 de nuestra Constitución Nacional”, explicó.

De este modo, enfatizó: “No hay ningún ataque ni embestida contra la Justicia. Yo cumplí con mi parte. Reclamo en defensa del Estado de Derecho. No me aparto un solo centímetro del estricto respeto a la Constitución Nacional. No somos nosotros quienes atentamos contra la Constitución, los que atentaron fueron los que armaron mesas judiciales que persiguieron a periodistas, jueces, opositores y hasta sus propios compañeros”. 

“Sólo quiero dejar en claro quién respeta la república y quiénes no. Nosotros no designamos jueces de la Corte Suprema por decreto. Tampoco tergiversamos leyes mediante decretos reglamentarios para que nuestros parientes pudieran blanquear dinero”, insistió, apuntando duramente al macrismo. 

Finalmente, el Presidente cuestionó la condena contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y aseguró que el juicio fue una “simulación” donde “no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso y se formularon imputaciones que rayan con el absurdo jurídico buscando su inhabilitación política”.

Para Fernández “se castiga” a Cristina Kirchner por lo que es y no por lo que hizo. “Presumen el dolo, castigan por cierto criterio de responsabilidad objetiva e imponen el derecho penal de autor. Cualquier estudioso del derecho penal se asombraría ante semejante retroceso”, dijo.

Y terminó: “Los tribunales aún tienen tiempo de reponer el imperio del derecho y acabar con tantas tropelías cometidas invocando a la Justicia. Levantamos nuestra voz porque el reclamo de justicia cobra vigencia una vez más cuando el derecho se tuerce por el odio y la persecución política”.

Luego del fuerte discurso, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional rechazó las expresiones de Alberto Fernández. La entidad, presidida por Marcelo Gallo Tagle, resaltó que “un acto de trascendencia institucional, diseñado para dar cuenta al país sobre el estado de la Nación, fue aprovechado para dirigir un ataque hacia las máximas autoridades del Poder Judicial de la Nación”.

En un comunicado, los representantes de los funcionarios judiciales del país destacaron que los jueces supremos presentes en el recinto “escucharon educadamente un discurso proselitista colmado de intromisiones propias de la actividad de otro poder del Estado”.

“Hacemos votos para que se reflexione sobre el daño que estas actitudes ocasionan a nuestras instituciones, vitales para el funcionamiento de nuestra vida democrática”, agregó el texto firmado por Tagle, en calidad de presidente de la institución, y Marcelo Peluzzi, el secretario general.