El Consejo de la Magistratura de la Nación aceptó la renuncia de Miguel Piedecasas, quien deja su cargo tras dos años de gestión marcada por avances en la administración de justicia y el cumplimiento de acuerdos políticos. Lo reemplazará Alberto Maques, ex presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires.
En una sesión plenaria cargada de emociones, el Consejo de la Magistratura de la Nación despidió a Miguel Piedecasas, quien presentó formalmente su renuncia en cumplimiento de un acuerdo político. La decisión de Piedecasas, aunque previsible, no dejó de generar impacto en el organismo, dado su rol protagónico en varios avances clave para el sistema judicial.
El último acto de su gestión incluyó un reconocimiento unánime a su desempeño por parte de los miembros del Consejo. Mediante una nota, el presidente del organismo, Horacio Rosatti, destacó su compromiso y capacidad: “Durante su paso por el Consejo de la Magistratura, en esta segunda oportunidad, tuve el privilegio de conocerlo como un hombre formado, criterioso, siempre dispuesto a la construcción colectiva y de buen talante”.
Un mandato de logros significativos
Miguel Piedecasas asumió su cargo en el marco de un acuerdo de rotación con su sucesor, Alberto Maques, como parte de la estrategia de la lista “Abogacía por una Justicia Independiente”.
Agradeció las palabras de Rosatti y destacó: “Este Consejo ha funcionado, bajo su conducción y con la participación de todos los consejeros, de manera razonable, adecuada y exitosa en diversos aspectos. En este 2024, se han aprobado casi 100 ternas -96, para ser exactos-, un reflejo del notable desempeño de la Comisión de Selección, dirigida por la Dra. María Fernanda Vázquez, cuya labor felicito profundamente, al igual que a los empleados y funcionarios que la integran”.
Piedecasas subrayó avances también en áreas sensibles como el enjuiciamiento de magistrados y la sanción disciplinaria, destacando la importancia de garantizar una justicia independiente y eficaz. En sus palabras: “Se han llevado adelante el enjuiciamiento y sanción de magistrados, con avances significativos en expedientes sensibles a la independencia judicial”.
En el ámbito administrativo, reconoció la labor del diputado Álvaro González y la Comisión de Administración y Financiera, cuyos esfuerzos se tradujeron en mejoras en infraestructura, tecnología y gestión de recursos.
Una renuncia con mensaje institucional
La renuncia de Piedecasas no se limita a un cambio de nombres en el Consejo; lleva consigo un mensaje de institucionalidad. Al anunciar su decisión, el abogado destacó que el cumplimiento de los acuerdos fortalecía la credibilidad del organismo: “Estoy convencido de que el cumplimiento de estos acuerdos fortalece la credibilidad institucional y personal”.
En su discurso de despedida, no ocultó su preocupación por el contexto político actual, que difiere del que permitió alcanzar el consenso inicial. No obstante, aseguró que su salida no implica abandonar los compromisos asumidos: “Dejo el cargo, pero no los compromisos, y seguiré apoyando y trabajando desde el lugar que me corresponda”.
El legado y los desafíos futuros
Los consejeros presentes en la sesión destacaron la dedicación y el profesionalismo de Piedecasas. Más allá de su gestión, su capacidad para tender puentes entre diferentes sectores políticos fue un aspecto especialmente valorado.
Asimismo, Piedecasas lamentó profundamente la pérdida de Héctor Recalde, a quien recordó como un defensor de los consensos y el diálogo: “De él, me llevo el recuerdo de su búsqueda constante de acuerdos”.
El reto ahora recaerá en Alberto Maques, quien asumirá el cargo con la expectativa de continuar con la línea de trabajo trazada por su predecesor. Como ex presidente del Consejo de la Magistratura porteño, Maques tiene experiencia en la gestión judicial y deberá enfrentar desafíos como la cobertura de vacantes en el Poder Judicial y la consolidación de una justicia más transparente y eficiente.