El consejero de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo Meis, solicitó formalmente al Congreso de la Nación la derogación de la Ley Cafiero, argumentando que esta legislación impide la autonomía plena del sistema judicial porteño. Su eliminación permitiría a la Ciudad gestionar su propia justicia, mejorar la eficiencia y reducir la burocracia.
Contexto
La Ley Cafiero (24.588), sancionada en 1995, estableció límites a la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires en materia judicial. A diferencia de las provincias, que administran íntegramente su justicia, la Ciudad sigue dependiendo en parte del Poder Judicial de la Nación.
El consejero Marcelo Meis argumentó que esta ley ha generado un sistema más burocrático y menos eficiente, lo que afecta a los vecinos que buscan resolver causas judiciales con rapidez. “A casi 30 años de su implementación, la ley ha demostrado ser obsoleta y ha contribuido a generar una estructura judicial más burocrática, que ha dificultado el acceso a la justicia y ha incrementado los tiempos de resolución de casos”, afirmó.
Además, destacó que la falta de autonomía judicial de la Ciudad implica una asignación ineficiente de recursos. «Con la derogación de esta Ley, los argentinos del resto del país dejarán de pagar por la justicia de la Ciudad de Buenos Aires. Esta medida asegura que el costo del sistema judicial sea asumido por quienes realmente lo utilizan», explicó.
Cómo sigue
La solicitud fue enviada a diputados y senadores nacionales por la Ciudad de Buenos Aires, quienes deberán evaluar la viabilidad de la derogación. En caso de avanzar, la Ciudad podría administrar su sistema judicial con total independencia, reduciendo la injerencia del Poder Judicial de la Nación.
Meis enfatizó que la derogación de la Ley Cafiero permitiría una justicia más ágil y cercana a las necesidades de los porteños. “Es hora de avanzar hacia un modelo judicial que refuerce la democracia y respete plenamente los principios de separación de poderes”, concluyó.
El debate ahora queda en manos del Congreso.