En una doble función institucional, el presidente de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, encabezó reuniones con jueces de Casación y del fuero Penal Económico para analizar la implementación del sistema acusatorio y las obras de infraestructura en Comodoro Py.
Este martes Comodoro Py estuvo muy conmocionado. Además de la visita del ministro de Justicia de la Nación Mariano Cúneo Libarona, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti se reunió con los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal y del fuero Penal Económico para impulsar la coordinación institucional en torno a la implementación del sistema acusatorio, que comenzará a regir en la ciudad de Buenos Aires el próximo 11 de agosto. En paralelo, el Consejo de la Magistratura evaluó las condiciones edilicias de Comodoro Py con vistas a esa transformación estructural.
Contexto
La reunión se realizó en la sala de acuerdos del primer piso del edificio de Comodoro Py, donde Rosatti fue recibido por el presidente del tribunal, Daniel Petrone, el vicepresidente primero Diego Barroetaveña y el vicepresidente segundo Guillermo Yacobucci, junto a los jueces Alejandro Slokar, Angela Ledesma, Juan Carlos Gemignani, Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo. La conversación giró en torno a los plenarios, el funcionamiento del tribunal y la agenda urgente de reformas en infraestructura.
Posteriormente, Rosatti se dirigió hacia el edificio de la avenida Inmigrantes al 1900, sede de la Cámara Federal en lo Penal Económico porteña, para mantener un encuentro con sus integrantes y conocer el escenario del fuero. Se trata de un tribunal en donde sólo intervienen dos jueces: Roberto Hornos y Carolina Robiglio. Los otros cuatro lugares están vacantes.
Mientras tanto, un equipo técnico del Consejo de la Magistratura -encabezado por Alexis Varady, Hernán Rondinella, y los arquitectos Juan Ignacio Campi y Silvina Montoya- recorrió los subsuelos y pisos superiores del edificio para evaluar las condiciones edilicias ante el inminente cambio procesal. También se inspeccionaron las zonas más deterioradas, como la sala de calderas y las terrazas.




Cómo sigue
El despliegue del sistema acusatorio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires implica una reorganización profunda del trabajo judicial, con nuevos roles para jueces, fiscales y defensores. La adecuación de infraestructura es clave para garantizar su funcionamiento. “No se puede avanzar en reformas procesales sin condiciones materiales”, fue la consigna que sobrevoló el encuentro, según fuentes del Consejo.
Cabe mencionar que el Consejo viene llevando adelante una serie de obras en distintos edificios judiciales, muchas veces con avanzados deterioros, sin frenar las prestaciones de servicios. En los últimos días, a través de la Dirección General de Infraestructura Judicial, finalizaron los trabajos de reparación de las terrazas del Juzgado Federal Nº 3 sito en Bolívar 1052 de la ciudad de Mar del Plata. El inmueble presentaba diversas patologías vinculadas a filtraciones de agua, tanto en la cubierta como en las terrazas del edificio. Estas filtraciones ocasionaron deterioros visibles en los cielorrasos de varios ambientes interiores.
También se concretaron reparaciones para restauración de fachadas interiores en el edificio de los Juzgados Comerciales en Callao 635 de la ciudad de Buenos Aires. El edificio presentaba un avanzado estado de deterioro en las paredes de patios interiores con revoques desprendidos, fisuras, grietas y carpinterías metálicas en mal estado, lo que generaba filtraciones, pérdida de estanqueidad y afectaba la salubridad y el adecuado estado de mantenimiento del interior. El monto de la inversión fue de 125.977.000 pesos y el plazo de obra de 120 días hábiles.
