El diputado nacional Facundo Manes terminó por desactivar el planteo judicial que él mismo había impulsado, y que pretendía que la Corte Suprema interviniera vía per saltum en la denuncia por amenazas que radicó contra el asesor presidencial Santiago Caputo. El máximo tribunal tuvo por desistida la presentación.
Facundo Manes, referente del bloque “Democracia para Siempre”, había denunciado a Santiago Caputo por supuestas amenazas tras el cruce que mantuvo con el presidente Javier Milei durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Según su versión, el asesor presidencial se le acercó de manera “intimidante”, le puso una mano en la cara y le advirtió: “Vos para hacer lo que hiciste tenés que estar limpio”, seguido de un “ya me vas a conocer a mí”.
Sin embargo, la denuncia fue rápidamente archivada por la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien, con respaldo del fiscal Ramiro González, concluyó que no hubo delito y que el episodio se enmarcó en una discusión política sin entidad penal. La magistrada remarcó que los dichos no eran idóneos para constituir una amenaza en términos jurídicos.
Pese a que en un primer momento Manes intentó sostener la denuncia, incluso con asesoramiento de los abogados Andrés Gil Domínguez y Mariano Bergés, y recurrió a la Cámara Federal, también pidió un inusual salto de instancia hacia la Corte Suprema, que finalmente no prosperó. Tras un fallo de la Cámara que ordenó revisar si podía ser querellante, Manes se replegó: sus representantes desistieron del per saltum y la Corte dio por cerrada esa vía.
Así, el diputado no sólo quedó sin intervención del máximo tribunal, sino que su movida terminó en un retiro silencioso.
