Se trata de la causa por lavado de activos conocida como la “ruta del dinero K”. La Corte dejó firme la condena de diez años de cárcel impuesta a Lázaro Báez y aún le restan cumplir seis años, tres meses y 22 días de prisión que para el Tribunal Oral Federal 4 por el momento deben ejecutarse en cárcel común.
Desde temprano, el dueño de «Austral Construcciones» y amigo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner dejó el chalet donde gozaba de arresto domiciliario y fue alojado en una dependencia de Gendarmería Nacional a la espera de su traslado a una cárcel federal en Rio Gallegos.
Báez, de 69 años, tenía arresto domiciliario por razones de salud en otra causa penal por lavado de dinero en relación a la compraventa del campo uruguayo El Entrevero, en su lujosa casa de El Calafate, Santa Cruz.
El ex empresario de la obra pública vial entre 2003 y 2015 tiene ya dos condenas penales firmes: diez años por lavado de dinero en la «ruta del dinero K» y seis años por administración fraudulenta a raíz del desvío a su favor del 80 por ciento de la obra pública vial nacional en Santa Cruz con serias irregularidades en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Lo que importa
Lázaro Báez deberá volver a prisión. Así lo dispuso el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación declarara inadmisible el recurso de queja presentado por su defensa. Con esa decisión, la condena por lavado de activos agravado quedó firme y habilitó la ejecución inmediata de la pena de diez años de prisión, además de una multa de seis veces el monto de la operación.
La Fiscalía solicitó entonces el cómputo del tiempo ya cumplido en detención y reclamó su captura para alojarlo en una unidad del Servicio Penitenciario Federal. El Tribunal lo avaló: “corresponde disponer la inmediata detención y/o captura de Lázaro Antonio Báez”, indicaron los jueces Néstor Costabel, Ricardo Basílico y Fernando Canero
Contexto
Báez estuvo detenido entre el 5 de abril de 2016 y el 12 de diciembre de 2019, es decir, tres años, ocho meses y ocho días. De su condena aún le resta cumplir seis años, tres meses y veintidós días.
La defensa intentó evitar su reingreso al sistema carcelario. Argumentó que el cómputo debía incluir también los períodos de prisión domiciliaria en otras causas conexas, y planteó que “Lázaro Báez lleva años transitando un proceso de resocialización positivo, sostenido y plenamente compatible con la progresión de la ejecución penal”. A eso sumó su edad (69 años), varias patologías y una enfermedad terminal que afecta a su pareja.
Pero el Tribunal rechazó todos los planteos. Resaltó que las causas en las que Báez fue detenido responden a “diversos hechos que conforman los objetos de las diferentes causas que lo tienen involucrado”. Es decir, no puede unificarse el tiempo cumplido porque no hay condena firme en el otro expediente, ni se trata de los mismos hechos.
Tampoco prosperó la comparación con el caso del arrepentido Leonardo Fariña. Allí, la acumulación de causas fue ordenada por la Cámara Federal de Casación Penal por tratarse del mismo hecho material. En cambio, en el caso Báez, las detenciones correspondían a hechos distintos y fallos independientes: “no se verifican los requisitos exigidos por el artículo 58 del código sustantivo”, subrayaron los jueces.
Cómo sigue
El Tribunal dejó en claro que, al haber quedado firme la sentencia, “corresponde continuar con el trámite de ejecución”. A su vez, rechazó que el estado de salud del empresario y su situación familiar constituyan una circunstancia excepcional que justifique evitar la prisión efectiva. Recordó que la ley no prescribe de modo automático la concesión de la prisión domiciliaria y que cualquier pedido al respecto deberá seguir su trámite correspondiente.
El dueño de Austral Construcciones deberá regresar a la cárcel y dejar la casa de El Calafate, donde tenía arresto domiciliario

Además, remarcó que “toda vez que Lázaro Antonio Báez ha permanecido en detención preventiva en la presente causa un total de tres años, ocho meses y ocho días (…) aún le resta por cumplir seis años, tres meses y veintidós días”, lo que torna operativa su captura.
La decisión pone fin a un largo proceso judicial, iniciado en 2013, donde Báez fue acusado como parte del esquema de corrupción vinculado al kirchnerismo. Esta resolución confirma que deberá cumplir su condena en un establecimiento penitenciario federal, salvo que prospere un nuevo planteo de su defensa ante la Cámara o la Corte.