El máximo tribunal desestimó una queja del Gobierno de la Ciudad y permitió avanzar con la acción civil presentada por Jorge Eduardo González, afectado por el incendio de 2004.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió dar curso a una demanda por daños y perjuicios iniciada por una de las víctimas de la tragedia de Cromañón, ocurrida el 30 de diciembre de 2004, en la que murieron 194 personas y cientos resultaron heridas. La decisión del máximo tribunal abre la vía judicial para que Jorge Eduardo González, uno de los sobrevivientes, avance en su reclamo contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA).
La demanda fue presentada en agosto de 2021, cuando González denunció al Gobierno porteño por los daños sufridos durante el incendio. Sin embargo, en febrero de 2022, el GCBA intentó frenar el proceso alegando que el escrito no estaba firmado por el actor, lo que, a su entender, volvía inexistente la demanda.
El 8 de marzo del mismo año, González ratificó formalmente la presentación realizada por sus abogados, y el juez de primera instancia dio por válida la corrección. A pesar de esto, el Gobierno porteño apeló la decisión, pero la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo también rechazó su reclamo.

En esa instancia, los camaristas reconocieron que la omisión inicial podría haber sido considerada grave, pero señalaron que “el defecto fue subsanado de forma válida y no corresponde desestimar la acción por una cuestión meramente formal”.
La insistencia del GCBA llevó el caso hasta la Corte Suprema a través de un recurso extraordinario presentado en queja, en el que buscaba revertir lo resuelto por la Cámara. Sin embargo, el máximo tribunal lo desestimó por no tratarse de una sentencia definitiva ni de un fallo equiparable, lo cual dejó firme la validez de la demanda.