El juez de Cámara de la ciudad de Buenos Aires, Carlos Rolero Santurian, cuestionó la Ley de Maltrato Animal vigente desde 1954 y advirtió sobre el avance de la crueldad, el tráfico de fauna y la extinción de especies como el yaguareté. “Hoy para la ley es lo mismo una moto que un perro”, denunció.
El camarista Carlos Rolero Santurian, ex fiscal de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) y actual juez de Cámara de la ciudad de Buenos Aires, aseguró en una entrevista en el programa Forum Shoping que la “Ley de Maltrato Animal es obsoleta” y denunció que la legislación vigente considera a los animales como cosas.
Uno de los casos que el magistrado tomó como ejemplo sobre la lógica dominante es el de “Coco”, el mono que fue rescatado en una fiesta electrónica. “Coco es la consagración del egoísmo del humano”, señaló el magistrado en el canal de streaming Love/ST. Y agregó: “Para la ley, ‘Coco’ el mono es una cosa, no un ser sintiente”.
“Coco” fue rescatado en 2021 en el barrio porteño de Belgrano, en una casa donde hacían fiestas electrónicas en el barrio porteño de Belgrano. Había sido encontrado en un placard, con atrofia muscular y sin colmillos. Falleció en las últimas semanas.
El magistrado, con larga experiencia en casos de rescate y protección de animales en la Ciudad de Buenos Aires, explicó que el concepto de “sujeto de derecho” todavía no es aceptado por la mayoría de los jueces: “No todos creen que los animales son sujetos de derecho y la mayoría cree que son cosas”, dijo sobre los jueces.
Rolero Santurian aclaró que en la jurisprudencia todavía domina el criterio cosificador, aunque existen avances. “Otro criterio es que los animales son sujetos de derechos, como en el fallo muy importante de 2015, cuando la jueza Elena Liberatori declaró a la orangutana Sandra como sujeto de derecho, la liberó y la trasladó a un santuario en Brasil. Fue el primer caso de un animal considerado sujeto de derecho”, recordó.
Sobre los criterios de protección, fue claro: “El primer criterio para los animales es su hábitat natural”. Y en esa línea, denunció: “Somos la generación que asiste a la extinción del yaguareté”, una frase que revela su preocupación por el avance de la deforestación, el tráfico de fauna y la falta de políticas públicas efectivas.
Respecto al maltrato animal, explicó que no sólo se trata de golpes o lesiones evidentes. “Dejar un perro en un balcón sin agua y comida ingresa dentro de lo que nosotros entendemos por sufrimiento innecesario de un animal y es penable”, subrayó.
También apuntó contra el tráfico de fauna silvestre, al que calificó como una industria muy lucrativa: “El tráfico de fauna silvestre es muy rentable”, reconoció, y recordó que los criaderos están prohibidos en el país.
En cuanto a la legislación pendiente, remarcó: “No hay un proyecto de ley que reconozca a los animales como seres sintientes”, y agregó un consejo final para quienes tienen o piensan tener animales: “No incorporen animales a su vida familiar si no los pueden cuidar, y no los humanicen”.
