La medida, que anunció el vocero Manuel Adorni, fue dispuesta en medio de las denuncias por la venta del examen único. La mayoría de los afectados tiene títulos de universidades de otros países.
El Gobierno Nacional anunció que 268 aspirantes de las residencias médicas deberán volver a rendir el examen tras detectar irregularidades en el proceso de evaluación que tuvo lugar a principios de julio. La decisión fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en medio de un creciente escándalo que sacude al sistema de selección nacional de residentes.
“El Ministerio de Salud ordenó la suspensión del orden de mérito vigente, reprogramar el cronograma y convocar a un nuevo examen para aquellos postulantes que obtuvieron 86 puntos o más”, indicó el vocero presidencial durante su habitual conferencia de prensa en la Rosada. La medida se produce luego de que un análisis técnico revelara “un patrón de desempeño anómalo con resultados inusuales” entre más de 10 mil postulantes que rindieron en 28 sedes de todo el país.
Las sospechas se centraron particularmente en la sede del pabellón América del Parque Olímpico de Villa Lugano, donde se presentaron 5.930 aspirantes para cubrir cupos en residencias básicas y posbásicas.
Según detalló Adorni, se registraron puntajes por encima de 90 puntos -sobre un total de 100- obtenidos por candidatos de universidades extranjeras, un fenómeno sin precedentes en la estadística histórica del examen. “Usualmente, un diploma de honor de la UBA obtiene entre 86 y 90 puntos. Ahora aparecen notas sospechosas, con estudiantes extranjeros entre los primeros puestos, algo que no ocurría antes”, señaló.
El caso salió a la luz a partir de una carta enviada por un grupo de postulantes al decano de la Facultad de Medicina de la UBA, Luis Ignacio Brusco, en la que denunciaban la presunta venta anticipada del examen por montos que oscilaban entre los 2.000 y los 3.000 dólares. La denuncia, que fue publicada en su momento por Quorum, incluía capturas de grupos de WhatsApp donde se hablaba abiertamente de la oferta de la prueba: “Un día antes me lo ofrecieron por 2.500 dólares pero era demasiado dinero”, se lee en uno de los mensajes.
También surgieron testimonios sobre un posible fraude tecnológico, con aspirantes que habrían ingresado con dos celulares al examen para poder consultar las respuestas desde el baño. Una fuente cercana al caso sostuvo que la filtración del contenido podría haberse producido desde dentro del propio Ministerio de Salud, encargado de la administración del examen. “Los vivos del Ministerio publicaron las respuestas oficiales apenas dos días después y 12 estaban mal”, afirmó.
Adorni detalló que la medida alcanza a 268 postulantes: 149 con títulos de universidades extranjeras y 119 con títulos nacionales. Entre los países con mayor cantidad de aspirantes figuran Ecuador (1045), Colombia (787), Bolivia (383), Brasil (312), Venezuela (114) y Perú (61), según datos oficiales.
A su vez, el vocero vinculó el escándalo con una reciente modificación en el sistema de puntaje que favorece a egresados de universidades argentinas. “Es llamativo que ocurra esto justo el año en que el Ministerio corrigió una injusticia que perjudicaba a los médicos formados en universidades argentinas por sobre quienes lo hicieron en universidades extranjeras”, remarcó. La reforma otorga cinco puntos adicionales a quienes hayan estudiado en instituciones locales, lo que, según el Gobierno, podría haber incentivado maniobras para alterar el resultado.
“Queremos a los mejores profesionales, no a los que quieren avanzar mediante trampas. Por eso vamos a ir a fondo contra quienes buscaron sacar ventaja. Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, concluyó Adorni.
