El vehículo pertenecía a Aponte SRL, una firma vinculada a Daniel Aponte, empleado del Poder Judicial de Salta desde el año 2005. Según la investigación, habría monitoreado el transporte de la droga y gestionado su defensa tras el operativo. Está imputado por narcotráfico agravado.
La Cámara Federal de Apelaciones de Salta elevó a juicio la causa contra un empleado judicial acusado de participar en una operación de narcotráfico en la que se secuestraron más de 23 kilos de marihuana ocultos en una camioneta registrada a nombre de su empresa familiar.
La decisión fue adoptada por el juez federal de Revisión, Luis Renato Rabbi Baldi Cabanillas. El acusado, Daniel Fernando Aponte, irá a juicio junto a Ángel Guido Luna y Darío Antonio Peralta, todos imputados por transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas.
El hecho ocurrió el 21 de diciembre de 2024 en un control de Gendarmería Nacional sobre la ruta provincial 5, a la altura de Joaquín V. González. Allí fue detenida una camioneta Kia Sorento conducida por Luna, quien aseguró que viajaba desde Pichanal hacia Rosario de la Frontera. Durante la inspección, los efectivos detectaron monturas de caballos en el baúl y notaron alteraciones en los paneles laterales. Al requisar el vehículo, hallaron 24 paquetes con un total de 23,663 kilos de marihuana, suficientes para elaborar más de 438 mil dosis.
La investigación fue dirigida por la fiscal subrogante Paula Gallo, de la Unidad Fiscal Salta, quien reconstruyó los movimientos de los implicados. A partir del análisis del teléfono de Luna, se determinó que Peralta había acompañado el viaje hasta Orán para cargar la droga, y que Aponte había facilitado el vehículo y monitoreado todo el trayecto mediante múltiples llamadas.
Aponte, empleado del Poder Judicial desde 2005 y socio en la empresa de transporte Aponte S.R.L., fue detenido el 18 de marzo de este año. Según la fiscalía, el monitoreo del viaje, los contactos con el abogado de Luna tras su detención y la falta de reacción ante desvíos del recorrido evidencian su rol activo en la maniobra. Además, no hizo ningún reclamo formal para recuperar la camioneta, lo que refuerza, según la acusación, la hipótesis de su implicancia directa.
En su defensa, Aponte declaró que había prestado el vehículo para una supuesta venta en Metán, a 35 kilómetros de distancia, y que su única intención era recuperar la camioneta. Sin embargo, la fiscalía desestimó esta versión, citando chats donde Luna le informa que se encuentra en Orán y Aponte no objeta el desvío. También se remarcó que negó tener una relación cercana con Luna, aunque curiosamente lo ayudó a conseguir un abogado.
