Durante casi una década, Alejandro Quinteros fue acusado de un abuso sexual que nunca cometió. Fue absuelto en el juicio, pero asegura que sigue sin ver a sus hijos.
La historia de Alejandro Quinteros tiene mucho en común con la de Pablo Ghisoni, el médico obstetra que recientemente expuso el drama de las denuncias falsas cuando su hijo confesó en un video que fue manipulado por su madre para acusarlo por un delito que nunca ocurrió.
Quinteros vive en la provincia de San Luis y recuerda con claridad el día que su vida cambió para siempre. En abril de 2014 se separó de su esposa y tres meses después llegó un golpe tan duro como inesperado: su ex pareja lo denunció por abuso sexual agravado contra su hijo menor, de apenas siete años. El mayor tenía 11. Desde ese momento, su vida se transformó en un infierno judicial y personal que se extendió por casi diez años.
“Me desperté con una denuncia y el mundo se me cayó abajo”, reconoció en una entrevista con el sitio Tribuna Puntana. La acusación derivó en una restricción de acercamiento, la pérdida absoluta del vínculo con sus hijos y un deterioro profundo de su salud física y emocional. “Dejé de vivir para empezar a sobrevivir”, dice ahora.
Aunque la Cámara Gesell inicial descartó indicios de abuso, la causa fue elevada a juicio. Durante un tiempo, Quinteros estuvo sin defensa particular y quedó en manos de la Defensoría Oficial, que le propuso un juicio abreviado con una condena excarcelable. “Querían que me declare culpable de algo que no hice. Fue una burla total”, cuenta.
La batalla legal estuvo marcada por irregularidades: el juicio fue postergado varias veces, se extraviaron pruebas como el CD de la Cámara Gesell (que luego apareció misteriosamente) y se repitieron evaluaciones psicológicas al niño hasta encontrar un resultado que respaldara la acusación. “Si un psicólogo decía que no había indicios de abuso, ponían otro”, recuerda.
Finalmente, en 2023, el tribunal lo sobreseyó por unanimidad. Pero la absolución no trajo consigo el reencuentro con sus hijos. “Me robaron mi paternidad, mi historia, mi vida. Lo peor fue lo que le hicieron a ellos”, afirma.
El calvario de Quinteros no es un hecho aislado. En 2012, el médico obstetra y ginecólogo Pablo Ghisoni fue denunciado por abuso sexual por dos de sus hijos, en el marco de una disputa por la custodia con su ex pareja, Andrea Karina Vázquez.
Más de una década después, en 2023, Ghisoni fue absuelto y este año uno de sus hijos confesó en un video que rápidamente se hizo viral que la denuncia había sido inducida por su madre. El fiscal no solo retiró la acusación contra Ghisoni, sino que inició una causa contra Vázquez por la denuncia falsa.
Quinteros, como Ghisoni, reclama una reforma profunda en la forma en que se instruyen estas causas. “Esto se banaliza. Casi el 90% de las personas con las que hablé en estos años fueron víctimas de falsas denuncias. Es terrible, porque las verdaderas víctimas quedan metidas en la misma bolsa”, dice y se pregunta: “¿Cómo puede ser que en nueve años no pudieran resolver nada y en dos semanas un tribunal lo hizo por unanimidad?”.
