En la ciudad de Buenos Aires se firmaron 6.651 operaciones, por un monto de casi 977 mil millones de pesos. Las hipotecas crecieron más de 500% y alcanzaron su mejor desempeño en siete años.
El mercado inmobiliario porteño tuvo en julio un mes de fuerte repunte. De acuerdo con los datos oficiales del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, se registraron 6.651 escrituras de compraventa, lo que representa un incremento del 34,5% respecto del mismo mes del año pasado.
El monto total de las transacciones ascendió a 976.906 millones de pesos, un salto interanual del 123,4%, impulsado tanto por el aumento en la cantidad de operaciones como por el mayor valor promedio de los inmuebles.
En comparación con junio, cuando se habían registrado 5.762 escrituras, la suba fue del 15,4%. Según este informe, el valor medio de las operaciones en julio fue de 146 millones de pesos, equivalente a 114.840 dólares al tipo de cambio oficial promedio, lo que implica un crecimiento anual del 66,2% en pesos y del 25% en dólares.
Un dato destacado es el fuerte repunte de las operaciones con crédito hipotecario: 1.393 escrituras fueron realizadas bajo esta modalidad, lo que significa una suba interanual del 519,1%. En los primeros siete meses del año ya se contabilizan 8.003 compraventas con hipoteca, reflejando una recuperación sostenida del financiamiento en el sector.

Al respecto, el presidente del Colegio de Escribanos, Jorge De Bártolo, resaltó la magnitud del crecimiento: “Este julio es el tercer mejor julio de toda la serie histórica, sólo superado por 1998 y 2008, y también fue el mejor mes con hipotecas después de siete años, con casi 1400 créditos (8000 en todo 2025). Son datos que merecen valorarse porque el crédito sigue empujando el nivel de actividad y representa un 20 por ciento de las compraventas totales”.

De Bártolo consideró además que el mercado tiene todavía margen para crecer, aunque condicionado al escenario económico: “Creemos que todavía se podría crecer más, pero entendemos que es parte de un proceso macroeconómico que aún está recomponiéndose: la estabilidad es clave para los negocios inmobiliarios”.
En ese marco, señaló la importancia de nuevas herramientas financieras: “Es clave entender nuevas alternativas que comienzan a tomar consideración, como las hipotecas divisibles, más conocidas como créditos desde el pozo”.
