Se trata de una prueba clave que pide la defensa de Elías Piccirillo, ex marido de Jésica Cirio, y que acaba de ser concedida por la Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires. De esta forma habrá que reconstruir el operativo policial que según la acusación se montó de manera apócrifa para plantar droga y dinero a un acreedor del detenido.
Los jueces del Tribunal de Apelaciones Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico revocaron parcialmente una decisión de primera instancia y ordenaron que se realice la reconstrucción del hecho y que se tome declaración a un testigo directo.
La Sala II de la Cámara Federal porteña hizo lugar a una queja presentada por la defensa de Elías Piccirillo.
La reconstrucción pedida por la defensa «busca esclarecer una cuestión nuclear del primer -y principal- reproche que la tesis defensista pone en tela de juicio, cuál es – de acuerdo a la defensa- la de determinar si resulta o no materialmente posible la conducta de la que se lo acusa»
Reconstrucción
La decisión habilita dos diligencias puntuales: la reconstrucción del hecho, prevista en el artículo 221 del Código Procesal Penal, para determinar si era materialmente posible la conducta atribuida al imputado -plantar un arma y drogas en el vehículo de la víctima-, y la declaración testimonial de M. M., señalado como testigo directo de una reunión mencionada por un imputado colaborador en el caso.
El tribunal consideró que ambas medidas resultan “centrales en la narrativa de descargo” de Piccirillo. Además, dispuso que el juez de grado defina la modalidad de la reconstrucción y evalúe, a partir de esas pruebas, la pertinencia de otras diligencias pedidas por la defensa.
Piccirillo está detenido con prisión preventiva confirmada por el mismo Tribunal de Apelaciones en una causa que investiga el armado de un operativo policial para inculpar a Francisco Huaque, acreedor del acusado.
La maniobra incluyó inteligencia previa, “plantado” de cocaína, falso testimonio, con el fin de evitar el pago de una deuda multimillonaria. Piccirillo era marido de la modelo Jésica Cirio al momento de los hechos.
Según la acusación, entre la noche del 17 y la madrugada del 18 de enero último, un grupo de policías detuvo de manera irregular a Francisco Hauque y Anahí Aquino. El procedimiento fue montado previamente: la droga y un arma de fuego fueron colocadas en el vehículo por Elías Piccirillo después de cenar con ambos, según concluyó la Cámara basándose en indicios, testimonios y la declaración de un imputado colaborador.
La finalidad: impedir que Hauque siguiera reclamando una deuda de seis mil millones de pesos, reconocida ante escribano, a Piccirillo.
Los jueces entendieron que la maniobra tuvo una finalidad coactiva, lo que agrava la calificación penal. Además, confirmaron las prisiones preventivas ante riesgos procesales graves, como el uso de estructuras policiales para alterar evidencia y el intento de eludir a la justicia.

La hipótesis de la investigación fiscal a cargo de Franco Picardi señala que el procedimiento policial no fue fruto del azar, sino una operación planeada por Piccirillo, el comisario Iván Helguero y el ex policía Carlos Sebastián Smith.
La defensa reclama la reconstrucción de todo lo ocurrido la noche de la cena que terminó con el procedimiento policial. Intenta demostrar que Piccirillo no pudo haber hecho todo lo que se sostiene hizo en esa velada.
Los elementos secuestrados -una pistola y más de un kilo de cocaína- fueron encontrados debajo del asiento del conductor y en el baúl del vehículo de Hauque, lugares a los que se podía acceder desde la parte trasera, donde viajó Piccirillo esa noche.
Los registros fílmicos, de GPS y testimonios reconstruyen dos reuniones previas con los policías implicados, tareas de inteligencia, seguimientos encubiertos, y un mensaje clave del comisario Helguero: “Atentos”, enviado antes del procedimiento.
La excusa utilizada fue falsa: una supuesta discusión dentro del vehículo, lo que fue descartado por la Cámara. “Tal circunstancia hubiese sido difícil de advertir debido a que era de noche y el auto contaba con un polarizado oscuro”, expresaron los jueces.
Durante el procedimiento, según quedó registrado, “los gritos de Hauque expresando que se trataba de algo ‘armado’ y atribuyendo el hallazgo a Piccirillo tuvieron lugar cuando se encontraba reducido en el piso y los elementos ya habían sido secuestrados”.