En Tucumán, más de 570 juristas y académicos participaron de un congreso internacional que puso el foco en los desafíos de las nuevas tecnologías en las sociedades comerciales.
En la ciudad de San Miguel de Tucumán se llevó a cabo el XVI Congreso Argentino de Derecho Societario y XII Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa, organizado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán.
El evento, que además rindió homenaje al recientemente fallecido profesor cordobés Efraín Hugo Richard, reunió a más de 570 académicos, profesionales y estudiantes de Argentina y Latinoamérica.
Con la presencia de la decana de la facultad, María Cristina Grünauer de Falú, el profesor Juan Carlos Veiga —Presidente Honorario del Congreso— y el Vicedecano, Horacio Madkur, el congreso contó con la participación de referentes de Argentina, la Unión Europea, España, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Perú, además de representantes del ámbito empresario.
Tras tres días de intenso trabajo en comisiones y paneles, se discutieron “más de trescientas ponencias en un amplio ámbito de libertad y respeto”.
Si bien se abordaron múltiples aspectos vinculados a las sociedades comerciales, el centro de atención estuvo en “el modo en el cual las nuevas tecnologías impactan en el Derecho de Sociedades a partir de la aparición y desarrollo de las nuevas tecnologías —especialmente del blockchain y la inteligencia artificial—”.

La apertura estuvo a cargo del inspector General de Justicia de la Nación, Daniel Roque Vítolo, y de la profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, Teresa Rodríguez de las Heras Ballell, quienes fueron distinguidos como Visitantes Ilustres y Profesores Extraordinarios por la Universidad Nacional de Tucumán.
En su exposición, Vítolo sostuvo: “Ante los desafíos que, en este tiempo de la Cuarta Revolución Industrial, enfrentan las empresas, debemos animarnos a abandonar aquellos paradigmas que han quedado absolutamente desactualizados y que no responden a las necesidades reales de los emprendedores ni del mercado, y que no se adaptan al nuevo modo en el cual se producen, intercambian y consumen los productos y servicios, y admitir la aparición de nuevos paradigmas que reemplazan a los anteriores”.
El funcionario también remarcó la necesidad de adaptar la legislación: “En materia de Derecho de Sociedades ha llegado el tiempo de soltar amarras y animarse a navegar mar adentro”.
Por su parte, Teresa Rodríguez de las Heras Ballell advirtió que “ya ha pasado el tiempo en el cual podía considerarse que las inteligencias artificiales y los humanos vivían en mundos y ámbitos distintos y desconectados”, y sostuvo que estamos en un escenario de “hibridación” en el que la inteligencia artificial dejó de ser “una mera herramienta auxiliar para convertirse en un nuevo protagonista del mundo en el cual humanos y máquinas se interrelacionan”.
Según explicó, este contexto plantea el desafío de diseñar regulaciones que contemplen los sistemas de toma de decisiones humano-máquinas y, en particular, “las decisiones ‘delegadas’, algo que ocupa y preocupa a la Unión Europea y a las Naciones Unidas en sus organismos técnicos”.