El agresor de la influencer Michelle Schmukler declaró ante la Justicia que lo suyo fue un “acto adolescente” y que no quiso lastimar a la madre ni a su bebé cuando les arrojó un objeto metálico desde su balcón al grito de “judía, judía, judía”. Sin embargo, el fiscal federal Carlos Stornelli reclama que sea procesado con prisión preventiva.
El fiscal federal Carlos Stornelli solicitó el procesamiento con prisión preventiva del hombre acusado de arrojar un objeto metálico contra la influencer Michelle Tamara Schmukler y su bebé de ocho meses, en un ataque antisemita ocurrido a principios de octubre en un edificio del barrio porteño de Palermo.
El pedido fue presentado ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 12, subrogado por Julián Ercolini, y plantea que el acusado, identificado como M.A.C., sea procesado por los delitos de homicidio agravado por odio religioso en grado de tentativa y promoción de la discriminación religiosa.
El caso tomó estado público cuando la propia víctima difundió un video en su cuenta de Instagram -donde tiene más de 33 mil seguidores- denunciando la agresión y la falta de respuesta de la Policía de la Ciudad. “Tengo miedo por mis hijos, tengo miedo por mi persona, por mi integridad. Este señor sigue en el edificio y no sabemos a quién acudir”, dijo Schmukler en la grabación, que se viralizó rápidamente.
La investigación comenzó el 6 de octubre, a partir de una denuncia presentada por el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, quien tomó conocimiento del hecho por esa publicación en redes sociales.
La acusación fiscal
Según el requerimiento del fiscal, el ataque ocurrió el 4 de octubre alrededor de las 13.30, en un edificio de la calle Cabello al 3900. Desde una ventana del tercer piso, el imputado habría arrojado un elemento metálico hacia el patio del primer piso, donde la mujer se encontraba con su hijo. Durante el ataque, según testigos, gritó frases como “judía, judía, judía” y “ahora encima tenés un hijo judío, qué asco”. Cuando la pareja de la víctima subió a reclamarle, el acusado habría admitido el hecho diciendo que “no tuvo puntería”.
Stornelli calificó la conducta como tentativa de homicidio agravado por odio religioso, en concurso con promoción de la discriminación, figuras previstas en el artículo 80 inciso 4° del Código Penal y la Ley 23.592 de Actos Discriminatorios. Para la tentativa, la pena prevista va de 10 a 15 años de prisión.
El fiscal sostuvo que las pruebas recolectadas -testimonios, peritajes y reconstrucciones- permiten acreditar la materialidad del hecho y la responsabilidad del acusado. Un peritaje del Cuerpo de Investigaciones Judiciales confirmó que el objeto arrojado era un tubo de aluminio de 10 centímetros de largo y casi 70 gramos de peso.
Acto adolescente
Durante su declaración indagatoria, el imputado reconoció haber lanzado el objeto, pero negó haberlo hecho contra la mujer. Alegó que fue “un acto adolescente” y calificó de “ridículo” pensar que intentó matar a alguien con un “tubito”. Sin embargo, el fiscal señaló que ese descargo se contradice con el testimonio de los testigos y con la gravedad de las expresiones antisemitas proferidas.
Un informe del Cuerpo Médico Forense concluyó que M.A.C. conserva sus facultades mentales y comprendía la ilicitud de sus actos al momento del hecho. Con ese cuadro, Stornelli consideró acreditado que actuó “con pleno dominio de su conducta y con la intención de agredir a la víctima motivado por su condición religiosa”.
