La lectura de la acusación del fiscal Carlos Stornelli, quien instruyó el caso, permitió este jueves reconstruir los inicios de Cuadernos, la investigación que expuso un circuito de recaudación ilegal durante los gobiernos kirchneristas y por la que comenzó a juzgarse a la ex presidenta Cristina Kirchner.
El juicio oral a Cristina Fernández de Kirchner comenzó este jueves ante el Tribunal Oral Federal 7, con la lectura del requerimiento de elevación a juicio por los delitos de asociación ilícita y cohecho, en una audiencia virtual en la que la ex presidenta siguió el debate conectada vía Zoom desde el domicilio donde cumple arresto domiciliario en la causa Vialidad.
“Se da inicio a este juicio oral y público”, anunció el presidente del Tribunal, Enrique Méndez Signori, al abrir la audiencia pasadas las 10.30, casi una hora después del horario previsto.
Los jueces Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli se conectaron desde una sala de audiencias del Palacio de Justicia, en Talcahuano 550, donde minutos antes se permitió el ingreso de reporteros gráficos para registrar imágenes del inicio del proceso.
El primer reto del debate
A poco de comenzar la lectura del requerimiento de elevación a juicio de la fiscalía, Méndez Signori interrumpió a la secretaria del Tribunal para advertir que «no todos los imputados aparecen en cámara. El Tribunal debe velar por la presencia de todos, les pido a las personas que no aparecen en cámara que lo hagan y arbitren las medidas necesarias para que yo los pueda ver”, indicó.Poco ante se había constatado la presencia de los 87 acusados y sus defensas en la sala virtual. También la de la fiscal de juicio Fabiana León, conectada desde su despacho en Comodoro PY 2002 y de la querella de la Unidad de Información Financiera (UIF).
Entre otros se refería a Cristina Kirchner ya que hasta ese momento en la sala virtual se veía sólo la imagen de su abogado Carlos Beraldi pese a que poco antes se había confirmado que estaba conectada. Recién tras la advertencia del Tribunal pudo verse en cámara a la ex presidenta sentada junto a su letrado.




Los orígenes de la causa
La secretaria del Tribunal, María Cecilia Chichizola, comenzó la lectura del requerimiento de elevación a juicio firmado por el fiscal Carlos Stornelli, en el que se atribuye a Cristina Kirchner el rol de coautora de una asociación ilícita y del delito de cohecho pasivo en al menos 40 hechos de presunto pago de sobornos por parte de empresarios a funcionarios de su gobierno, entre ellos Roberto Baratta, ex subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación.
El texto repasó cómo se originó la causa: en abril de 2018, el periodista Diego Cabot informó en Comodoro PY 2002 que tenía documentación que podría ser de interés para la fiscalía. En enero de ese año, una persona conocida del chofer del Ministerio de Planificación, Oscar Centeno, le comentó que el chofer había anotado en cuadernos los movimientos de funcionarios que respondían a Baratta.
Según la acusación, esa persona —Jorge Bacigalupo— guardaba una caja con documentos que el chofer le había entregado por temor a ser allanado en otra causa judicial. El 8 de enero de 2018, Bacigalupo le entregó la caja a Cabot.
“Al abrirla, Cabot encontró ocho cuadernos tipo escolar, nueve facturas de marroquinería donde se compraban los bolsos, fotografías y discos compactos con filmaciones de lugares de la Ciudad de Buenos Aires y de la Quinta Presidencial de Olivos. Pudo corroborar por sus fuentes que el autor era Centeno, chofer de Baratta”, se leyó.
Centeno fue el primer arrepentido del caso y explicó ante la Justicia: “Los empecé a escribir por costumbre castrense de anotar fecha y hora de donde uno va. Cuando vi que las personas que trasladaba empezaron a llevar bolsos con dinero, empecé a anotar con mayor precisión”.
Y agregó: “Cuando falleció el doctor Kirchner en 2010 dejé de escribir, porque pensé que iban a dejar de hacer esos viajes de recaudación. Cuando vi que los volvían a hacer, volví a anotar”.
En realidad, Centeno -también presente en la sala virtual con su defensa oficial- trabajaba para una remisería de zona norte que realizaba esos viajes para el Ministerio de Planificación.
La estructura de la acusación
La fiscalía sostiene que los hechos relatados en los cuadernos describen un sistema de recaudación ilegal montado desde la cúpula del poder político, que operó entre 2003 y 2015.
De acuerdo con la acusación, Cristina Fernández de Kirchner y Néstor Kirchner (fallecido en 2010) “detentaron el cargo de Presidentes de la Nación y encabezaron la organización delictiva”, en la que funcionarios como Baratta y José López actuaron como recaudadores, mientras que empresarios como Carlos Wagner, Ernesto Clarens, Aldo Roggio, Juan Chediack (fallecido) , Juan Carlos de Goycoechea, Héctor Sánchez Caballero y Alberto Taselli participaron como pagadores.
Según la acusación, el dinero se entregaba en la Quinta de Olivos o en el departamento de Recoleta de los Kirchner, y el fallecido Daniel Muñoz, ex secretario privado presidencial, recibía los pagos en efectivo.
Entre los hechos detallados, se mencionó uno en el que el empresario Carlos Wagner, titular de Esuco, habría entregado un millón de dólares, y “en el hecho intervino Cristina Elizabeth Fernández como destinataria final del dinero”, según la lectura del requerimiento.
También se recordó un episodio en el que Enrique Pescarmona habría entregado 200 mil dólares a Baratta, quien luego los habría llevado al inmueble de Recoleta de los Kirchner.
La segunda audiencia tendrá lugar el jueves de la semana próxima y se continuará con la lectura de los requerimientos acusatorios.
Lo que viene
El juicio continuará en las próximas audiencias con la lectura completa del requerimiento fiscal, un trámite que demandará varias jornadas debido a la extensión de las acusaciones y la cantidad de imputados.
Luego, el Tribunal dará lugar a los planteos preliminares, que podrían incluir pedidos de nulidad, recusaciones y objeciones al modo de incorporación de pruebas.
Recién después de esa etapa, el TOF 7 definirá el orden de declaraciones indagatorias y posteriormente el cronograma de testigos
