El equipo femenino del Colegio de Abogados y de la Unión de Magistrados de Lomas de Zamora visitó la Unidad Penitenciaria Nº 40 para disputar un amistoso con “La 40”, el equipo integrado por mujeres privadas de libertad.
La cancha de once de la Unidad Penitenciaria Nº 40 de Lomas de Zamora fue escenario de una actividad poco frecuente: un partido amistoso de fútbol femenino entre las internas y el equipo del Colegio de Abogados y de la Unión de Magistrados, conformado por abogadas, juezas, auxiliares judiciales y funcionarias del Poder Judicial local.
La abogada Gabriela Ramos Díaz, directora de Coordinación de Complejos Penitenciarios del Servicio Penitenciario Bonaerense e integrante del equipo del Colegio, fue clave para la organización del encuentro porque fue jefa del penal. “Yo antes trabajaba en la Unidad 40 como jefa de penal y tengo conocidas ahí, por lo cual es más fácil para poder coordinar y organizar un partido con gente del exterior”, explica a Quorum.
El equipo visitante -CALZ Fútbol Femenino- llegó al penal con su tradicional camiseta azul. En la formación estuvieron presentes: Patricia Lorena Barrientos, jueza de Familia N° 11; Cynthia Aliberti, abogada particular y delegada de la Comisión de Deportes del Colegio; María Laura José, secretaria de la Defensoría Penal 17; Lara Leporace, auxiliar letrada del TOC 6; las doctoras Karen Micaela Victoria, Florencia Salvadores, Carolina Tavernier, Antonella Zacarias, Bárbara Jimena de Vega, Magalí Ayala, Micaela Ortiz y la propia Gabriela Ramos Díaz. El entrenador es Nicolás Pazzano, ayudante fiscal de la UFI 17 especializada en violencia de género, familiar y abusos sexuales.
Del otro lado se ubicó La 40“”, el conjunto local que está conformado por internas del anexo femenino de la unidad y conducido por su entrenadora, la profesora María Villalba, responsable del área de Educación Física.
Un potrero entre rejas
Un cerco perimetral divide el campo de juego de los pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 40. La cancha es lo más parecido a un potrero: no tiene césped, pero sí una línea de cal y dos arcos con red.
Gabriela reconoce que algunas de las chicas llegaron con miedo. “Uno que no conoce la cárcel, le da miedo porque no sabe con lo que se va a encontrar. Pero por suerte se dieron cuenta de que no es otro mundo. Fueron, la pasaron muy bien y pudieron jugar tranquilamente tanto las abogadas como las internas”, contó.
La directora detalló además que la preparación del encuentro llevó un tiempo: “Esto se hace con mucha anticipación porque se tienen que pedir todas las autorizaciones”. El resultado, aseguró, superó todas las expectativas: “La verdad, salió espectacular”, dijo tras el partido.
El equipo del Colegio y de la Unión de Magistrados tiene una larga trayectoria: “Hace como 20 años que compiten”, precisó Ramos Díaz, quien se sumó al plantel recién el año pasado. De hecho, el grupo representa a Lomas de Zamora en torneos provinciales y nacionales y cuenta con participación activa en actividades deportivas del ámbito judicial.
El cierre del partido dejó una postal que resumió el espíritu de la jornada: ambos equipos posaron juntos frente al arco, sonrientes, mezclando camisetas y derribando, al menos por unos minutos, las barreras simbólicas que distinguen las rutinas carcelarias de las actividades del afuera. “Tanto las chicas del Colegio como las internas pudieron compartir un momento distinto y jugar tranquilas”, resumió Gabriela.
