El jurado de enjuiciamiento resolvió de manera unánime avanzar contra Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro por “mal desempeño y negligencia grave”. La acusación se formalizará en los próximos 30 días. Para la familia, la medida es “un granito más de arena para el pedido de justicia”.
Pasaron casi dos décadas del femicidio de Nora Dalmasso, ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en el country Villa Golf de Río Cuarto, y recién ahora los tres fiscales que intervinieron en la fallida investigación deberán responder por sus acciones en un juicio político.
La decisión, que se conoció hoy, fue adoptada por unanimidad por el jurado integrado por Julieta Rinaldi, Facundo Torres Lima, Miguel Nicolás, Walter Gispert y Aída Tarditti. Los funcionarios alcanzados por el proceso son Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro, acusados por presunto mal desempeño en una causa marcada por hipótesis fallidas, imputaciones contradictorias y dilaciones que dejaron el expediente sin responsables durante años.
La denuncia fue presentada por el viudo Marcelo Macarrón y sus hijos, Facundo y Valentina, quienes pidieron avanzar contra los funcionarios porque, “pese a contar con elementos probatorios más que suficientes” para sospechar del parquista Roberto Bárzola, los investigadores “decidieron dejarlo totalmente de lado” y “optaron por encarnizarse en contra de la familia de la víctima”.
La legisladora Julieta Rinaldi, presidenta del jurado, confirmó que este viernes se notificará al Ministerio Público Fiscal. A partir de entonces, “el fiscal general, Juan Manuel Delgado, tendrá 30 días para hacer la acusación”. Los fiscales acusados contarán luego con diez días hábiles para presentar sus descargos.
El avance del proceso también convierte a este expediente en el primer jury múltiple de la historia judicial de Córdoba, habilitado por la ley provincial únicamente cuando existe “conexión de hechos”, un supuesto que el jurado consideró acreditado.
La investigación del caso Dalmasso atravesó más de un giro. Di Santo -el primer fiscal- imputó a tres sospechosos en distintos tramos de la investigación: Rafael Magnasco, Gastón Zárate y Facundo Macarrón. Su sucesor, Miralles, apuntó contra el viudo y lo acusó por el homicidio sobre la base de las mismas pruebas de ADN con las que habían acusado a su hijo Facundo.
Luego, Pizarro elevó la causa a juicio en 2019 y agravó la hipótesis contra Macarrón al atribuirle la presunta autoría intelectual del crimen. En 2022, un jurado popular absolvió al médico traumatólogo.
Hoy, el único señalado es Roberto Bárzola, identificado a partir de indicios genéticos en la escena, pero fue sobreseimiento por prescripción, en un fallo polémico que fue recurrido por la familia ante el Tribunal Superior de Justicia.
Tras conocerse la resolución del jurado, Macarrón destacó la decisión del jurado de enjuiciamiento. “Es un granito más de arena para el pedido de justicia. Esto es ganar una batalla y creo que queda mucho todavía”, dijo en declaraciones a Eldoce.tv. A casi 20 años del femicidio, el caso vuelve a tener otro giro, pero esta vez contra los fiscales que hicieron mal su trabajo.
