Diez días antes de lo previsto, Jorge Macri confirmó la reapertura del servicio que estuvo más de dos meses interrumpido por la obra llevada a cabo para modernizar el sistema de señales, permitiendo mejorar la frecuencia y la eficiencia del servicio.
El Jefe de Gobierno destacó que “los trabajos realizados permitirán, fundamentalmente, aumentar la frecuencia del servicio, sobre todo en las horas pico. Es una optimización de gran impacto para que todos los vecinos puedan viajar más rápido y con los mejores estándares de seguridad», teniendo en cuenta que la línea es utilizada por alrededor de 200 mil usuarios de manera diaria.
Este ramal, que va desde el centro porteño (estación Catedral) hasta Núñez (Congreso de Tucumán), cuenta con el 100% de su flota provista de aire acondicionado y que además se reemplazaron 31 máquinas de cambio para que puedan operar con el nuevo sistema, tuvo también la modificación del sistema de señales de tipo Automatic Train Protection (ATP) por el moderno Communications-Based Train Control (CBTC), el mismo que ya funciona en las líneas C y H.
El sistema determina con exactitud la ubicación de los trenes y controla la velocidad de circulación, y en caso de que sea superada, se puede detener la marcha. Trabaja mediante la comunicación entre formaciones, permitiendo el máximo acercamiento de forma segura y reduciendo el intervalo al mínimo posible.
Los sistemas de señalamiento tienen como función principal que los trenes circulen de forma segura asignando rutas e informando la posición de los mismos para evitar colisiones.
El cierre de la línea sirvió además para remodelar la estación Facultad de Medicina, que permanecerá cerrada hasta por lo menos la segunda quincena de marzo. Esto forma parte de un Plan de Renovación Integral de Estaciones.