Por segunda vez en menos de siete días, el ministro Ricardo Lorenzetti expresó fuertes críticas hacia sus colegas de la Corte Suprema. En esta ocasión, calificó de «triste final» los últimos días en el máximo tribunal de su colega Juan Carlos Maqueda, quien está próximo a dejar el cargo.
La controversia surge por el nombramiento de una funcionaria en el área de Jurisprudencia, una decisión que, según Ricardo Lorenzetti, carecería de transparencia.
Lo que importa
Lorenzetti expresó en su voto disidente en la acordada 48 del pasado jueves 26 de diciembre que en la Corte Suprema tampoco hay «ejemplaridad», cuestionando la decisión de designar un Secretario en vísperas del retiro de Maqueda.
Según su perspectiva, este tipo de decisiones «opacas» y sin concurso representan un «descenso de los criterios de calidad institucional« en comparación con épocas anteriores del Tribunal.
En su voto, Lorenzetti señaló que estas medidas se toman «en las fiestas de fin de año para que no se note», algo que, a su juicio, afecta la legitimidad del máximo tribunal y «no ilumina a la sociedad»
Las preguntas de Lorenzetti
En su disidencia, Lorenzetti planteó interrogantes que apuntan directamente a los principios éticos y administrativos de la Corte:
- «¿Debe respetarse el consenso democrático en un cuerpo colegiado o es admisible delegar decisiones en funcionarios controlados por uno de sus miembros?
- ¿Debe primar la igualdad de oportunidades mediante concursos o favorecerse a amigos de quienes designan?
- ¿Es correcto nombrar a alguien cuando el cargo aún no está vacante, o se trata de una presión indebida?».
Argumentos de Lorenzetti
El juez de la Corte cuestionó que se decida nombrar como Secretario de Corte a alguien que asumirá en la Secretaría de Jurisprudencia del Tribunal cuando el actual titular se jubile.
Esto es «inadmisible», además de «una situación extraña que puede durar varios meses»
«Que la Corte Suprema establezca que es posible condicionar a un funcionario o a un empleado, tanto en el sector público como privado, para que se jubile, designando a otro en forma paralela, es una regla contraria a lo que el Tribunal ha dicho en sus sentencias», advierte Lorenzetti
«Es una falta de respeto a los Secretarios de Corte. Nunca, nadie hizo algo así en la historia de este Tribunal»
Lorenzetti entendió que «no hay razón alguna para cubrir un cargo que no está vacante, en forma urgente y entre Navidad y Año nuevo. La invocación referida a asegurar la transición es inexistente, ya que, en el supuesto de vacancia, se puede designar en forma inmediata al sustituto.
«Como mínimo, se puede decir que no es una decisión ejemplar, que no hace más que ratificar todo lo que he expresado en mis disidencias anteriores»
La postura de los ministros mayoritarios
Por su parte, Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda justificaron el nombramiento alegando que la transición eficiente y la continuidad administrativa son esenciales para el correcto funcionamiento de la Corte. Según ellos, la designación anticipada garantiza que el reemplazo asuma funciones de forma inmediata al momento del retiro del actual titular.
Contexto
El foco del desacuerdo es el nombramiento de una funcionaria para un cargo que aún no está vacante, ya que el actual titular inició los trámites jubilatorios pero sigue en funciones. Según Lorenzetti, este movimiento implica «presionar a un funcionario para que se jubile» y calificó la urgencia con la que se tomó la decisión como «inadmisible».
El 23 de diciembre, «en vísperas de Nochebuena», el actual titular del área fue citado «de urgencia» para avalar el nombramiento de su reemplazo, pero se negó, hecho que Lorenzetti describió como propio de «una persona de bien».
Esta nueva disidencia escala el conflicto en el máximo tribunal que desde 2025 con la salida de Maqueda, funcionará con tres miembros ya que aún no han avanzado las candidaturas para ocupar las vacantes del juez federal Ariel Lijo y de Manuel García Mansilla
El 20 de diciembre último en otras dos acordadas Lorenzetti también votó en disidencia en duros términos hacia sus tres colegas del máximo tribunal, lo que ya se ha convertido en un sello de su accionar cuando no acuerda con el contenido de una medida interna.
Cómo sigue
Este nuevo choque entre los integrantes de la Corte Suprema evidencia un clima de tensión interna en el máximo tribunal, donde las decisiones administrativas se convierten en terreno de disputas sobre principios institucionales. Mientras Lorenzetti continúa cuestionando a sus colegas con palabras duras, el bloque mayoritario avanza con decisiones que, según él, comprometerían la legitimidad de la Corte ante la sociedad.
La salida de Maqueda marca el final de una era, pero también profundiza las divisiones internas, dejando en evidencia las fracturas en el máximo órgano judicial del país.