FLADE, una asociación de juristas latinoamericanos de destacada trayectoria, denunció actos de corrupción e incumplimiento de pactos y tratados internacionales, y señaló que el régimen totalitario de Nicolás Maduro consolidó el uso de la fuerza y se adueñó ilegítimamente del poder.
El Foro Latinoamericano de Delitos Económicos (FLADE), una asociación de juristas de destacada trayectoria, emitió un comunicado sobre su posición frente a la grave situación que atraviesa Venezuela y en el que denuncia actos de corrupción e incumplimiento de pactos y tratados internacionales.
«El régimen totalitario de Nicolás Maduro ha consolidado por el uso de la fuerza, el desconocimiento de la voluntad popular, adueñándose ilegítima e ilegalmente del poder. Tan ilegal gesta del régimen de Maduro y sus adláteres, ha desatado desde hace tiempo, una serie de innumerables actos de corrupción a gran escala, desvío del poder, incumplimiento de Pactos y Tratados internacionales, forzando el desplazamiento en masa de millones de ciudadanos que temen por sus vidas y seguridad», denuncia la asociación de jueces y abogados que preside Rafael Berruezo, uno de los representantes de Argentina.

Para FLADE «las violaciones a Derechos Humanos» en Venezuela «se han tornado el ‘modus facere’ de un grupo de individuos que, a pesar de saberse acorralados por la circunstancia y la ley internacional, desafían sin pudor a la comunidad internacional organizada».
«Nuestra institución compuesta por mujeres y hombres del derecho, no puede mantenerse ajena a este acontecer, resultado indispensable hacer saber a nuestros gobiernos, las instituciones, Academia, y Foros internacionales, el más profundo rechazo a esas conductas de lideres mesiánicos autoproclamados, que desprecian a la democracia como matriz de vida, usando de ella fraudulentamente para instalar tiranías bajo las cuales se cometen las más salvajes e impiadosas iniquidades que atentan contra los derechos humanos más elementales y desafían al Derecho Penal Internacional», repudiaron.
Por último, exhortaron «a toda institución, gobiernos, organizaciones, a la Corte Penal
Internacional, OEA, ONU, bloques continentales, Universidades, etc., a no mantenerse en silencio tolerante, pues esto va más allá de ideologías o afinidades. Es una cuestión de supervivencia del Sistema Democrático en el Continente Americano».