El presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, reafirma su compromiso con la igualdad de acceso a la justicia, un eje central de su campaña, y asegura que su Gobierno no improvisará ni se regirá por promesas vacías. En esta entrevista con Quórum, aborda sus planes para la creación de un Ministerio de Justicia, el fortalecimiento de la relación bilateral con Argentina y su visión pragmática para liderar un país que apuesta al diálogo y a las reglas claras como pilares de su gestión.
En la campaña electoral usted sostuvo que el acceso igualitario a la Justicia era una de sus preocupaciones centrales. ¿Fue un mero recurso electoral o realmente es una genuina preocupación?
Lo que dije en la campaña lo hice convencido que así debe ser. Yo no miento. Naturalmente no contamos aún con toda la información disponible para procesar aquellas propuestas con las que asumimos un compromiso público. Sin duda, la Ley de Presupuesto plasmará el conjunto de objetivos institucionales, políticos y de gestión y ésta comenzará a regir el 1º de enero del 2026. Pero esto no es una excusa e igualmente aclaro que esto no supone inercia ni inacción. Los ciudadanos tienen el derecho a acceder en igualdad de condiciones a la Justicia y el Estado la obligación de hacer eso viable. Ese es el norte de nuestro gobierno. Recorrí el Uruguay de norte a sur y de este a oeste y en general los reclamos se reiteraban. Y las condiciones en que se trabaja en la administración de justicia en varios lugares deja mucho que desear. Tomé nota.
Pero no me dice de qué manera lo piensa lograr…
Nuestros equipos están trabajando con seriedad y responsabilidad. No improvisamos. Si hay algo que tengo claro es que el anuncio del anuncio de que se va anunciar capaz que algo no será una práctica del gobierno que asumirá el 1º de marzo. Y no lo será por respeto a la ciudadanía –no se debe ni se puede anunciar la nada misma- pero además porque el mío será un gobierno serio. El humo no va conmigo ni con la gestión que me tendrá al frente desde marzo.
También habló de la creación del Ministerio de Justicia, una iniciativa que comparte casi todo el sistema político…
Lo tengo claro. Todo esto lo estamos discutiendo, como corresponde. Crear un ministerio, imaginará usted, es bastante más que dar una orden. A mi me eligieron Presidente. Tomo decisiones y actuaré con mi consejo de ministros. Pero, subrayo, fui electo como Presidente de una república y por tanto no soy ni seré un monarca.
“Fui electo como Presidente de una república y por tanto no soy ni seré un monarca”
Yamandú Orsi
Durante la campaña usted dijo que la relación con Argentina “tiene que ser muy buena. No tenemos otra chance nosotros”. ¿Qué estrategias específicas implementará para fortalecer los lazos bilaterales entre ambos países?
Quiero ser bien claro en esto. Soy profesor de Historia y siempre me interesaron nuestros vínculos históricos, las raíces profundas de nuestro relacionamiento y el rol central del artiguismo en la concepción federal que impulsó. Cuando hablé de cómo éramos los uruguayos con relación a los argentinos se tomó el tema….
Generó mucha hilaridad en aquel encuentro empresarial en que lo hizo. Lo recuerdo…
Hilaridad y genuina coincidencia -muchos de los empresarios presentes me lo vinieron a decir mano a mano o por mensajes- pero también, puedo llegar a entenderlo, se utilizó para chicanas políticas en plena campaña electoral. Uruguay seguirá estando, donde está, geográficamente hablando y Argentina lo mismo. ¿Es inteligente, es lo procedente, es de sentido común vivir enfrentados? Francamente creo que no.
“Uruguay y Argentina no tienen derecho a vivir enfrentados. Es necesario conversar y procurar acuerdos por el bien de nuestros pueblos”
Yamandú Orsi
¿Entonces?
Javier Milei es el Presidente legítimo de la Argentina y yo soy el Presidente que los uruguayos decidieron tener a partir del 1º de marzo. El presidente Milei ya ha dado signos positivos con el tema del dragado del Río de la Plata. Lo he dicho y lo he reconocido, un tema de larga data y de una sucesión de desencuentros en nuestras relaciones bilaterales. No tenemos derecho a no hacer uno y mil intentos para lograr coincidencias, no para nuestros gobiernos sino para nuestros pueblos. En mis dos décadas de gestión y de gobierno a nivel departamental en la Intendencia de Canelones hice del diálogo mi estrategia. Podremos acordar o no pero jamás debemos renunciar a conversar y procurar los acuerdos. Por otra parte, muchos argentinos pueden dar crédito de cómo procedí en Canelones.
¿A que se refiere?
Empresarios argentinos de los más diversos renglones de la economía han apostado por Uruguay y por Canelones en particular en años anteriores. Muchos de ellos mantuvieron reuniones conmigo y tienen claro que independientemente de quien gobierne Uruguay es un país de reglas claras para los inversores, con una clara separación de poderes y con un sano nivel de convivencia política a pesar de ciertos episodios ocurridos en la última campaña.
Lo dice en oposición a Argentina, presumo…
Para nada. Simplemente relato lo que entiendo es un activo del Uruguay y que me lo han transmitido muchos argentinos. Todas los grandes partidos políticos han pasado por el gobierno en mi país y este es un activo país no de un partido. Sería falso y mezquino decir otra cosa.
Retomo algo que no quedó cerrado de cierta forma en su respuesta, ¿que tipo de relación personal pretender construir con Milei?
La mejor relación posible y descuento que el presidente Milei tiene idéntico propósito. Confío absolutamente que ambos gobiernos apostamos a tener una relación fructífera, por supuesto, no exenta de debates, polémicas y naturales desacuerdos.
Milei y usted parecen estar en las antípodas ideológicas. ¿Es realmente posible ese vínculo o un mero deseo personal?
Es posible, necesario e imprescindible para los uruguayos y para los argentinos. A veces ciertas presuntas afinidades ideológicas dejaron en claro un sinfín de sinsabores, al menos para los uruguayos. El episodio de los puentes cortados no es un recuerdo grato. Eso ya se superó, es cosa del pasado. Me preguntaron en un evento de campaña desarrollado en Punta del Este como me definía en lo político y lo hice. Soy un progresista pragmático. Progresista y pragmático, las dos cosas.
“Soy un progresista pragmático. Progresista y pragmático, las dos cosas”
Yamandú Orsi
