Un jurado popular declaró no culpables a dos empleados de un taller de GNC que habían sido acusados de abusar sexualmente de una compañera de trabajo tras una fiesta de 15 en la ciudad de Junín.
Un jurado popular de Junín declaró «no culpables» a dos empleados de un taller de GNC que habían sido acusados de abusar sexualmente de una compañera tras una fiesta de 15.
La causa se inició el 31 de marzo de 2023 cuando la presunta víctima presentó una denuncia por abuso contra sus dos compañeros. Ya habían pasado más de tres meses del trío sexual en la casa de uno de los acusados.
El expediente avanzó con testimonios y pericias hasta que finalmente la semana pasada llegó a juicio. Los dos compañeros de trabajo, que tenían 23 años cuando fueron denunciados, enfrentaron una acusación por abuso sexual agravado, que tiene una pena de 8 a 20 años de prisión.
Fueron dos audiencias en las que el jurado popular, integrado por doce personas, escuchó a la supuesta víctima, los acusados y los testigos. Fueron dos días cargados de tensión para dos imputados que arrastraban un calvario de más de dos años sabiendo que podían terminar en la cárcel por una falsa denuncia.
La deliberación no fue larga y poco tiempo después el jurado dio a conocer el veredicto ante el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Junín, a cargo del juez técnico Esteban Melilli: los declaró «no culpables».
«Nosotros expusimos en la sala del juicio el móvil que ella utilizó, que es justamente ocultar esta infidelidad porque ya se había corrido el rumor en el trabajo que ella había estado con sus dos compañeros. Entonces, como para cubrir esa relación, denunció que no consintió el acto», explicó a Quórum el abogado Agustín Almeyra, parte del equipo de defensores de los acusados.
Sobre la resolución señaló que el jurado popular «resolvió en relación a los hechos». «Los jurados dicen si fue culpable o no culpable de acuerdo a los hechos y después el juez técnico es el que aplica el derecho o, eventualmente, en caso de culpabilidad, la pena», explicó.
El letrado destacó que el caso llegó a juicio sólo por la versión de la denunciante. «Hay un testimonio único que los puso en tela de juicio durante dos años. Son chicos con familia y esto les arruinó la vida porque estar en un proceso judicial es una situación estresante, pero lo que hay que rescatar es que el testimonio único llevó a juicio a dos personas. Fue solo la versión de la denunciante».
El veredicto de no culpabilidad del jurado popular «es inapelable». «Yo creo que esto es un cambio de tendencia importante porque no se le puede dar al testimonio único una característica de condena. Es decir, el testimonio único no puede ser condena», sentenció.
