La defensora General, Stella Maris Martínez, recordó el legado del santo padre y su cercanía con los más vulnerables, en especial las personas privadas de libertad.
El Ministerio Público de la Defensa (MPD) expresó su profundo pesar por la muerte del Papa Francisco, destacando su legado de compromiso con la justicia social y la defensa de los más vulnerables.
La defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, subrayó la fuerte sintonía entre las convicciones del Papa y el trabajo que realiza la Defensa Pública. “El Papa Francisco, con sus encíclicas y sus acciones, orientó a los fieles de todo el mundo sobre diversos aspectos de la doctrina católica, muchos de ellos se vinculan con la defensa y protección de los derechos humanos, en especial de quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad”, señaló en un comunicado.
Durante su papado, Francisco impulsó transformaciones dentro de la Iglesia y dejó huella con sus encíclicas, como Laudato Si’ (2015), sobre ecología integral; Fratelli Tutti (2020), que promovió la fraternidad universal; y Dilexit Nos (2024), una crítica a la deshumanización producto del consumismo y la tecnología.
“Varios gestos de Francisco marcaron la impronta de su gestión, como su primer viaje a Lampedusa para acercarse a los inmigrantes ilegales; su tradicional ceremonia de lavado de pies de los Jueves Santo a reclusos, sus diversas instancias de diálogo con jefes de estado y dirigentes sociales, políticos, religiosos y culturales reclamando por los derechos de los descartados; también su proclama, frente a los movimientos sociales”, expresó.

El vínculo entre el Papa y la Defensa Pública argentina tuvo varios hitos. En 2015, Martínez lo visitó junto a representantes de ADEPRA, encuentro en el que Francisco destacó el rol de la defensa pública, especialmente en relación con las personas privadas de libertad y su reinserción social.
Además, la Defensora General participó de actividades organizadas por el Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU) y el Instituto Fray Bartolomé de las Casas (IFBC), iniciativas impulsadas por Francisco, para manifestar un claro rechazo al proyecto de baja de la edad de punibilidad y reclamar que se garanticen condiciones dignas de vida para las niñas, niños y adolescentes.
También recordó el mensaje grabado que Francisco envió en 2017 a internos del penal de Ezeiza, donde resaltó la importancia de mantener la esperanza en el cumplimiento de la pena.
Iniciativas como el Proyecto DIMAS, que promueve la reinserción de jóvenes en conflicto con la ley, también fueron mencionadas por el MPD como parte de una misión alineada con el legado del Papa. “El legado del Papa Francisco trasciende las fronteras de la fe y se adentra en el ámbito de la justicia social, recordándonos la importancia de defender los derechos de las personas más vulnerables”, indicó.
Por último, la Defensora General destacó “la incansable defensa” del Papa “por la dignidad humana y su llamado a la justicia”. “Nos inspira a continuar la labor desde la defensa pública, donde cada defensor y defensora se convierte en un portavoz de esperanza para quienes a menudo quedan en el silencio. En su memoria, renovemos nuestro compromiso de luchar por un sistema que garantice igualdad y justicia para todos/as, sin distinción. Que su ejemplo nos impulse a ser valientes en la búsqueda de una sociedad más equitativa, donde cada voz cuente y cada vida importe”, expresó.
