Tras haber sido absuelto en una causa por trata de personas, Carlos Villalba comenzó a ser juzgado por irregularidades en el manejo de fondos públicos durante su gestión. El tribunal pasó a cuarto intermedio hasta el martes tras la negativa del imputado a declarar.
Este lunes 19 de mayo comenzó en la ciudad de Tartagal un nuevo juicio oral contra el ex intendente de Salvador Mazza, Carlos Villalba, acusado como presunto autor del delito de peculado, en el marco de una causa que investiga irregularidades en el manejo de fondos públicos durante su administración al frente del municipio.
La audiencia, celebrada en la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, dio inicio con la lectura de la requisitoria fiscal. Al ser invitado a declarar, Villalba optó por guardar silencio, tal como lo prevé el Código Procesal Penal.
Acto seguido, los jueces Soledad Rodríguez, Ricardo Martoccia y Reinaldo Burgos ordenaron un cuarto intermedio hasta mañana comenzará la etapa de testimoniales. Se prevé que las audiencias se extiendan hasta el miércoles 21.

En este proceso, la representación del Ministerio Público Fiscal está a cargo del fiscal penal de Tartagal, Pablo Cabot, mientras que el exjefe comunal cuenta con la defensa del abogado Carlos Iriarte.
Villalba fue denunciado por miembros del Concejo Deliberante de Salvador Mazza, quienes lo acusaron por presuntas irregularidades en el manejo administrativo y financiero de los fondos públicos durante su gestión. Estas denuncias fueron reforzadas por informes de la Auditoría General de la Provincia, que también advirtieron numerosas fallas en la administración de los recursos municipales.
La causa por trata de personas
Este nuevo proceso judicial llega apenas un mes después de que Villalba fuera absuelto por el Tribunal Oral Federal N°2 de Salta en una causa por trata de personas con fines de explotación sexual, en la que se lo había vinculado a una presunta red de prostitución que operaba en bares de la ciudad.
En ese caso, el tribunal, integrado por Gabriela Catalano, Domingo Batule y María Cataldi, concluyó que no existían pruebas suficientes para incriminar a Villalba. Según se desprendió del debate, su participación se habría limitado a un “traslado benévolo” desde Jujuy a Salta, convocado por Marisel Llanes, con quien mantenía una relación personal y que continúa prófuga de la justicia.
Durante el juicio por trata, se determinó que Villalba se encontraba en estado de ebriedad al momento de ser detenido y que no existían elementos que demostraran que conocía la situación de las mujeres a quienes trasladó junto a Llanes.