El fiscal Adolfo Schaefer anticipó que el juicio por la sustracción y ocultamiento de Loan Peña podría iniciar antes de diciembre. Hay siete personas procesadas.
A poco de cumplirse un año de la búsqueda de Loan Danilo Peña, el nene de cinco años que desapareció en la provincia de Corrientes, el fiscal Adolfo Schaefer adelantó que el juicio oral por la sustracción y ocultamiento del niño podría comenzar antes de diciembre. “Va a ser un juicio largo, de tres o más meses. Yo me imagino que para fin de año o antes estaríamos haciendo el juicio oral”, aseguró.
El caso, que conmocionó a la provincia de Corrientes y al país, tiene siete personas procesadas y detenidas acusadas por haber participado en un plan coordinado para sustraer y ocultar a Loan, el 13 de junio de 2024, en el paraje El Algarrobal, en la localidad de 9 de Julio.
Entre los imputados están el matrimonio conformado por el ex marino Carlos Pérez y la ex funcionaria municipal María Victoria Caillava, a quienes se los señala como los responsables directos de subir a Loan a una camioneta Ford Ranger. “Está acreditado que lo subieron en su vehículo. Lo constatan las pruebas de los perros, que marcan que el niño nunca salió de la zona cero por sus propios medios”, sostuvo Schaefer, en declaraciones a C5N.
El fiscal detalló además que en ese vehículo se encontró una mancha de sangre que dio positivo como humana, aunque no se pudo confirmar que pertenezca a Loan por la escasa cantidad. Caillava, al ser consultada por esa evidencia, aseguró que pertenecía a un técnico que había hecho un service al auto, pero el dueño del taller negó haber trabajado en ese vehículo durante el año en cuestión.
El requerimiento de elevación a juicio fue firmado por el titular de la Fiscalía Federal de Goya, Mariano Enrique de Guzmán, y los cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), Alejandra Mángano y Marcelo Colombo, quienes presentaron la acusación formal ante la jueza Cristina Pozzer Penzo.
Según el dictamen, Loan fue apartado de la custodia de su padre mediante un ardid -la invitación a buscar naranjas con otros niños- para luego ser trasladado a una zona de monte donde fue interceptado. Allí se produjo el momento clave de la sustracción, que luego derivó en su ocultamiento. Además del matrimonio Pérez-Caillava, están imputados Bernardino Benítez, Laudelina Peña (tía de Loan), Daniel Ramírez, Mónica Millapi (todos como coautores) y el entonces jefe policial de 9 de Julio, Walter Maciel, acusado como partícipe necesario.
Los fiscales sostienen que Maciel montó un falso escenario de búsqueda y direccionó medidas para entorpecer la investigación, facilitando así que los responsables pudieran esconder al menor. En el requerimiento se aclara que no se trata de un extravío: “Las pruebas permiten afirmar que el niño fue apartado deliberadamente de la vigilancia de su padre y ocultado hasta el día de hoy”.
La pieza acusatoria también menciona la inutilidad de los múltiples operativos de búsqueda, todos ellos concentrados en la zona cero y sus adyacencias, sin resultados. Tampoco hubo testigos que hayan escuchado gritos, llantos o llamados del menor, ni durante ni después de su desaparición. Incluso, un vecino que había afirmado haber oído un grito infantil se retractó y aclaró que en realidad fue “un grito de desesperación”.
Aunque el juicio abarcará exclusivamente el delito de sustracción y ocultamiento, los fiscales no descartan que Loan haya sido víctima de otro hecho violento o de un accidente, pero sostienen que en cualquiera de los escenarios, los responsables “se ocuparon de llevarse al niño de la escena y mantenerlo oculto”.
El juicio podría extenderse varios meses. Mientras tanto, la Justicia mantiene abierta la causa por la desaparición, con nuevas medidas solicitadas para rastrear la ruta del dinero, peritar evidencia digital y buscar el paradero del menor. “Esto no terminó: la causa sigue activa y lo más importante es encontrar a Loan”, subrayó el fiscal Schaefer.
