El juez Alberto Lago alegó problemas de salud y carga emocional para apartarse del tribunal. Su reemplazo deberá definirse por sorteo, lo que vuelve a postergar el inicio del debate oral.
El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona sufrió una nueva postergación. Es que el juez Alberto Lago, designado el mes pasado para integrar el nuevo tribunal que debe llevar adelante el proceso oral, se excusó por problemas de salud y otro magistrado deberá ser designado en su lugar.
Lago había sido sorteado como parte del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro junto a los jueces Alberto Gaig y Alberto Ortolani. Con su salida, el tribunal vuelve a quedar incompleto y se deberá realizar un nuevo sorteo para designar un reemplazo, una situación que inevitablemente retrasará el inicio del juicio.
Según fuentes judiciales, el juez manifestó en su presentación formal que el estado de salud que atraviesa le impide afrontar la intensidad del debate, tanto por lo que implica desde el punto de vista físico como por la presión emocional acumulada durante el extenso proceso.
La causa ya había sufrido un fuerte cimbronazo en junio, cuando el juicio fue suspendido debido al escándalo por la participación de la jueza Julieta Makintach en un documental sobre la muerte del Diez. La revelación derivó en un pedido de nulidad presentado por las defensas de los ocho imputados, que fue aceptado por la Cámara de San Isidro, obligando a conformar un nuevo tribunal.
La investigación por la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio San Andrés, en Tigre, apunta a una serie de graves deficiencias médicas durante el tratamiento domiciliario posterior a una operación por un hematoma subdural. Ocho profesionales de la salud, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, están acusados de homicidio simple con dolo eventual, delito que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión.
La querella sostiene que existió una “clara indiferencia ante el deterioro del estado de salud de Diego”, mientras que las defensas argumentan que se trató de una “tragedia imprevisible”, sin intención criminal ni responsabilidad penal atribuible.
Con la excusación de Lago, el juicio deberá esperar una nueva fecha de inicio, aún no confirmada.
