La Sala IV rechazó el recurso de la defensa y dejó firme la orden de primera instancia que autoriza la apertura del celular secuestrado, pese a la disidencia de uno de los jueces que consideró que la medida vulnera derechos constitucionales.
La Sala IV de la Cámara de Casación y Apelaciones en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires resolvió, por mayoría, rechazar el recurso de apelación presentado por la defensa de un imputado y mantener vigente la autorización para desbloquear de forma compulsiva un teléfono iPhone mediante el uso de su reconocimiento facial, escaneo de iris o huellas dactilares.
El caso se enmarca en una investigación por “defraudación mediante técnica de manipulación informática” y comenzó tras el secuestro del aparato durante un allanamiento. La jueza de primera instancia había autorizado la apertura forzosa del dispositivo como medida subsidiaria, en caso de que no pudiera realizarse el procedimiento técnico por otras vías.
En el fallo, los jueces Luisa María Escrich y Gonzalo Viña consideraron que la apelación debía ser rechazada in limine porque las decisiones sobre prueba adoptadas antes del juicio, por regla general, no generan un perjuicio irreparable que habilite su revisión. Para la mayoría, la defensa no demostró que la medida afectara derechos de modo irreversible.

En disidencia, el juez Javier Alejandro Buján sostuvo que la autorización para desbloquear el celular con datos biométricos podía vulnerar garantías constitucionales como la prohibición de autoincriminación, la privacidad y el debido proceso, y que debía revocarse. A su criterio, el acto de desbloquear un dispositivo implica una “exteriorización de voluntad” que confirma la posesión y control sobre su contenido, lo que no puede ser exigido por la fuerza.
Con el rechazo del recurso, quedó firme la autorización judicial para que, si las herramientas forenses no logran acceder al iPhone, se utilice la fuerza pública mínima necesaria para obtener el desbloqueo mediante reconocimiento facial, escaneo del iris o huellas dactilares del imputado.
