El resultado de la pericia caligráfica de Gendarmería confirmó que fue escrito de puño y letra por el remisero arrepentido Oscar Centeno, y marca un giro decisivo en la megacausa contra la ex presidenta Cristina Kirchner que llega a juicio el 6 de noviembre.
El informe elaborado por la Gendarmería Nacional, de más de 300 páginas, concluyó que los manuscritos fueron efectivamente escritos por el exchofer del Ministerio de Planificación en el kirchnerismo y que las copias digitales corresponden fielmente a los originales.
La decisión técnica despeja una de las principales controversias que rodeaban al expediente: la autenticidad de los escritos que dieron origen a una de las investigaciones más resonantes de la última década. Y a los que durante años las defensas tildaron de meras «fotocopias».
La confirmación pericial
Los expertos de la División de Documentología y Pericias Caligráficas analizaron seis cuadernos físicos, notas sueltas y copias digitalizadas. Según el informe, se detectaron coincidencias gráficas “incuestionables” con la escritura de Centeno: la formación de letras como la “H”, la “Q” o la “G”, la inclinación de trazos y hasta el uso de símbolos monetarios.
Los expertos sí advirtieron que no está uno de los originales y que en uno de los cuadernos hay tachaduras y correcciones cuyo autor no se puede determinar.
El estudio reconoce que estos fragmentos puntuales —tachaduras, cifras y enmiendas— no pudieron ser atribuidos con certeza, pero esa salvedad no afecta la conclusión general: Centeno es el autor material de los cuadernos.
Un cambio en el escenario jurídico
Desde su inicio, la causa estuvo atravesada por cuestionamientos a la validez de los escritos. Las defensas de Cristina Kirchner y otros imputados habían insistido en que se trataba de documentos poco fiables, con dudas sobre su procedencia y posibles manipulaciones.
El dictamen de Gendarmería modifica sustancialmente ese panorama:
Refuerza el valor probatorio de los cuadernos, que podrán ser incorporados al debate como prueba documental auténtica.
Cadena de custodia: aunque los originales llegaron a la causa con posterioridad a las copias, el cotejo grafológico acreditó la correspondencia entre ambos soportes.
- Acota la estrategia defensiva, que ya no podrá basarse en la impugnación de la autoría, sino en el contenido y en la interpretación de los hechos allí narrados.
- Incrementa el peso del juicio oral, ya que las audiencias se organizarán en gran medida en torno a lo registrado por Centeno.
- Se analizaron seis cuadernos físicos identificados como “Convenor Nº 1”, “Gloria Nº 2”, “América Nos Nº 4”, “América Nos – Machu Picchu Nº 6”, “Rivadavia Nº 7” y “Gloria – Saluda a la Bandera Nº 8”
Próximos pasos procesales
El informe ya fue remitido al TOF 7 e incorporado al expediente. El inicio del juicio oral está previsto para el 6 de noviembre próximo, con un desarrollo que se proyecta extenso.
Las defensas aún pueden intentar plantear nulidades, pero los jueces cuentan ahora con un dictamen oficial y categórico que limita el margen para nuevas impugnaciones.
Con seguridad, los peritos de Gendarmería que firman el informe serán citados en calidad de testigos al juicio para explicar de manera oral sus conclusiones.
Los aspectos organizativos se ventilarán el próximo 24 de septiembre en una audiencia virtual convocada por el Tribunal: hasta el momento son 74 acusados y hay un listado de 626 testigos que se intentará reducir.
Los jueces del TOF7 Fernando Canero, Enrique Méndez Signori y Germán Castelli resolvieron que todo el juicio salvo excepciones fundadas se haga de manera virtual una vez a la semana, todos los jueves. Estos dos puntos ya están en la mira de la Cámara Federal de Casación que sugirió -por ahora- revisar la decisión vinculada a la frecuencia de las audiencias y advirtió que tanto Zoom podría poner en riesgo el principio de inmediatez y contradicción que deben primar en un debate oral.
Se juzgará la causa central -9608- abierta cuando el fiscal federal Carlos Stornelli recibió en Comodoro Py los originales de los cuadernos en 2018 y otras cinco que se investigaron de manera paralela como derivación de la primera.
La ex presidenta Cristina Kirchner llega a su segundo juicio oral procesada como supuesta jefa de asociación ilícita y cohecho y bajo arresto domiciliario con condena firme a seis años de prisión por administración fraudulenta en la causa Vialidad.
Además serán juzgados ex funcionarios de su Gobierno como el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, su ex segundo Roberto Baratta, el arrepentido remisero Centeno y empresarios muchos de los cuales también se acogieron a la figura de imputado colaborador.
Un antes y un después
Con esta pericia, el futuro juicio contra Cristina Kirchner, otros exfuncionarios, el remisero Centeno y empresarios ingresa en una nueva etapa. Los cuadernos, que dieron origen a imputaciones por pagos millonarios de sobornos para la adjudicación de obra pública, se consolidan como prueba central.
La conclusión de los peritos no define el resultado del proceso, pero sí marca un antes y un después: la discusión judicial ya no girará en torno a la autenticidad de los cuadernos, sino a la fuerza convictiva de lo que narran que según los investigadores está avalada por otras evidencias generadas de manera independiente.
