Dos Tribunales Orales cierran la semana con malas noticias para los detenidos José López y Lázaro Báez, como parte de la ejecución de condenas que han quedado firmes en los últimos meses en emblemáticas causas por corrupción durante el kirchnerismo.
José López, el ex funcionario kirchnerista que saltó a la fama por intentar esconder miles de dólares en un convento en 2016, recibió una pena a prisión unificada en 13 años por tres condenas firmes.
Lázaro Báez, el empresario de la obra pública K, seguirá preso en cárcel común al fracasar un intento por volver al arresto domiciliario y cumplir con este beneficios una pena única a 15 años de cárcel por la ruta del dinero K y Vialidad.
El señor de los bolsos

El Tribunal Oral Federal 2 unificó la pena de José López en 13 años de prisión y multa del 60 por ciento del valor de la condena que se le impuso por enriquecimiento ilícito por no poder justificar de dónde sacó los dólares que llevaba en los bolsos la madrugada en que se lo sorprendió en el convento.
El ex secretario de Obra Pública de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner acumula ya tres juicios con condena firme y se encamina a un cuarto proceso desde el 6 de noviembre, el caso Cuadernos.
La pena única de 13 años se le impuso por:
- Seis años de prisión por enriquecimiento ilícito (2019).
- Seis años por administración fraudulenta en la obra pública, caso Vialidad (2022).
- Un año y siete meses por portación ilegal de arma (2017).
Con estos antecedentes, los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso fijaron una única pena de cumplimiento efectivo, con inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, además de las multas y decomisos ya dispuestos.
Los delitos “involucran graves supuestos de corrupción cometidos desde la primera línea del Estado Nacional”, advirtieron los jueces. Además, “exhiben peligrosidad” y, por si fuera poco, López “se ha valido para cometerlos de una variedad de medios”.
Hubo una “incalculable afectación al erario público, en beneficio personal, y con el daño colateral de haber quebrado la confianza colectiva en los funcionarios públicos que nos representan”.
Báez, sin domiciliaria y con cárcel común

Por su parte, el Tribunal Oral Federal 4 rechazó un pedido de la defensa de Lázaro Báez para volver al arresto domiciliario. El empresario había sido condenado a 10 años de prisión por lavado agravado, y en julio se le unificó esa condena con otra dictada por el TOF 2, quedando en 15 años de cárcel.
El planteo de la defensa, que alegaba problemas de salud, edad avanzada y la necesidad de cuidar menores, fue descartado. El tribunal sostuvo que, al haber quedado firme la sentencia confirmada por la Corte Suprema, corresponde ejecutar la pena en prisión común y no en el domicilio
Báez gozaba de arresto domiciliario en una casa en Santa Cruz junto a su actual pareja pero ese beneficio se revocó apenas el máximo tribunal del país dejó firme la condena en el caso Vialidad. Ahora está en un penal del Servicio Penitenciario Federal en esa provincia y se ordenó que se lo controle a nivel médico.
