La Jueza de la Corte de Negocios de Texas fue distinguida en los Premios Quorum 2025 por su trayectoria internacional. “Soy una inmigrante que tuvo suerte, con muchísimo esfuerzo”, expresó al recibir el reconocimiento de manos del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
Sofía Adrogué, jueza de la Corte de Negocios de Texas, fue una de las principales figuras de la noche y la primera jurista en recibir una mención de honor en los Premios Quorum 2025.
“Estoy realmente impactada, emocionada. Estoy profundamente agradecida a Quorum por la entrevista mágica que me hicieron. Me siento honrada e inmensamente feliz de compartir esta invitación con tan distinguidas personalidades”, comenzó diciendo la magistrada en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En su discurso, Adrogué recordó el momento en que su familia dejó la Argentina para iniciar una nueva vida en Estados Unidos. “El 5 de octubre de 1975 mi familia, con mi padre Horacio Adrogué, mi madre Sara y mis hermanos, partimos de la Argentina con la intención de quedarnos por un año. Pero eso se convirtió en toda una vida”, relató.

“Llegamos con mi madre y mis hermanos con una beca que daba menos de 5.500 dólares, una beca que mi papá tuvo que devolver. No fue fácil. Sin embargo, nosotros nunca nos olvidamos de estas raíces”, agregó la jueza, que emigró a los ocho años y logró convertirse en una de las referentes internacionales de la magistratura estadounidense.
Con orgullo, recordó cómo mantuvo el lazo con su país de origen a lo largo de las décadas. “Todo lo que pude hacer en mi familia fue para mantener el vínculo con la Argentina. Tengo tres hijos, y todos se llaman de segundo nombre Adrogué. Siento orgullo de estar hoy aquí, entre ustedes”, afirmó.

Adrogué, quien se convirtió en una de las juezas internacionales del Tribunal de Negocios de Texas, destacó el valor universal de la justicia como misión compartida. “No cabe duda de que todos buscamos lo mismo como jueces y abogados: cumplir y militar la justicia. Una justicia que en toda parte del mundo tiene que ser transparente, imparcial y justa”, señaló, subrayando que ese compromiso no tiene fronteras.
También resaltó la diversidad de los sistemas jurídicos presentes en la ceremonia y la importancia del intercambio entre países. “Aunque estemos en Estados Unidos, en Argentina, en España o en cualquier otro país, todos queremos trabajar y lograr el bien, impartir y vivir la justicia con tenacidad, vigor y fe”, expresó, dirigiéndose a los colegas que llenaban el auditorio.
El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, fue el encargado de entregarle la distinción y Adrogué cerró su intervención con una frase que sintetizó el espíritu de su carrera y de la noche: “Gracias a todos por el hecho estar en este gran país de renacimiento. Solamente termino diciendo: la lucha continúa y nunca paramos”.
Fotografía: Silvana Colombo y Soledad Aznarez.
