El Tribunal Oral Federal 4 ordenó este martes que el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido se presente el jueves próximo en los tribunales federales de Retiro para quedar preso en la causa por la tragedia del tren de Once
Lo hizo luego que la Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena a cuatro años de prisión como partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, en el marco de la tragedia de Once que provocó la muerte de 51 personas el 22 de febrero de 2012.
La decisión fue del juez del Tribunal Ricardo Basílico, quien ante la firmeza de la condena emplazó a De Vido a presentarse el próximo jueves 13 a las 10 en Comodoro Py 2002 «para hacer efectiva su detención», según la resolución a la que tuvo acceso Quórum
Además ratificó la prohibición de salida del país que pesa sobre el ex funcionario kirchnerista.
La condena «ha adquirido firmeza» por lo cual corresponde «proceder a su ejecución», determinó el juez Basílico, del TOF 4
La Corte
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti rechazaron por “inadmisibles”, por aplicación del artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, los recursos del Ministerio Público Fiscal y de la defensa de De Vido contra la sentencia que, por mayoría, le impuso la pena de cuatro años de prisión e inhabilitación especial perpetua, accesorias legales y costas.
Con esta decisión la pena quedó firme y será el Tribunal Oral Federal 4 de la ciudad de Buenos Aires el que defina la forma en que se cumplirá la condena, ya que su defensa podría pedir prisión domiciliaria en base a su edad y condiciones de salud.
De Vido es juzgado en la actualidad en el caso Cuadernos, junto a la ex presidenta Cristina Kirchner y otros 85 acusados. Semanas atrás fue absuelto en otro juicio oral por la financiación estatal de la telenovela Mamá Corazón, que produjo Andrea Del Boca, también absuelta al término de un debate oral.

Un largo derrotero judicial
En diciembre de 2015, el Tribunal Oral Federal 2 condenó al maquinista Marcos Córdoba, los propietarios y exdirectivos de TBA -concesionaria del servicio ferroviario-, así como de los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Según se determinó allí, el choque en la estación de trenes de Once ocurrió por el mal estado de funcionamiento de la formación ya que no tenía el mantenimiento que requería a pesar de los fondos que el Estado Nacional otorgaba y por una actitud negligente del conductor. En sus fundamentos, se ordenó avanzar en la responsabilidad de Julio De Vido, Ministro de Planificación Federal al momento de los hechos.
En 2018, el Tribunal Oral Federal 4 condenó a De Vido a la pena de cinco años y ocho meses de prisión por administración fraudulenta, al considerar que no cumplió con su deber de controlar el uso de los fondos públicos asignados a Trenes de Buenos Aires (TBA). Sin embargo, contra lo que planteaban fiscalía y querella, fue absuelto por el delito de estrago culposo, vinculado a las muertes y lesiones provocadas por el accidente.
La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena y la defensa apeló ante la Corte Suprema.
El momento de la Corte Suprema
En un primer fallo, el máximo tribunal dejó firme la absolución por estrago. Luego, el 1 de agosto de 2024, la Corte confirmó la responsabilidad penal del ex Ministro de Planificación por defraudación, pero ordenó dictar una nueva sentencia con relación al monto de la pena aplicada.
Se trató de una decisión dividida tomada por los jueces Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Mariano Borinsky (como conjuez), en disidencia con lo planteado por el juez Horacio Rosatti y Marina Cossio (conjueza).
En el voto mayoritario, la Corte admitió el planteo de la defensa sobre la arbitrariedad de la sentencia de Casación y razonó que no se encontraba justificado por qué -si había sido absuelto por estrago- al ex ministro le cabía una sanción más gravosa que la impuesta a los restantes imputados que fueron condenados tanto por la defraudación como por las 51 muertes.
El caso entonces volvió a otra sala de Casación, donde tras una audiencia ese tribunal fijó el monto de cuatro años de cárcel, según la resolución tomada a fines de abril último.
Tanto la fiscalía como las defensas apelaron: la defensa, al sostener que debía reducirse la pena, y el Ministerio Público por el monto de la condena, que consideró arbitrario.
Este martes, la Corte Suprema rechazó los planteos de ambas partes y dejó firme la pena de cuatro años de prisión. Con esa decisión, quedó en la nada un nuevo planteo de la defensa que buscaba que se dictara la prescripción de la causa para el ex funcionario kirchnerista.
