La Corte Suprema rechazó el planteo de Edgar Ramón Visuara y consolidó las condenas impuestas por el homicidio de la empresaria de 52 años, asesinada por motochorros que la seguían desde un comercio.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó un recurso extraordinario presentado por la defensa de Edgar Ramón Visuara y dejó firme la condena a prisión perpetua por el asesinato de la empresaria tucumana Ana Dominé, ocurrido en septiembre de 2020 durante un violento asalto perpetrado por motochorros. La resolución, firmada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, declaró inadmisible la queja y cerró así la vía judicial para el condenado.
El crimen sacudió a la provincia de Tucumán el 12 de septiembre de 2020, cuando Dominé, de 52 años, fue interceptada por una banda de delincuentes mientras circulaba en su camioneta junto a uno de sus hijos, luego de cerrar un comercio de su propiedad. Sin saberlo, madre e hijo habían sido seguidos por los motochorros y un taxi desde minutos antes. Al detenerse frente a un kiosco para comprar cigarrillos, los atacantes aprovecharon el instante: dos de ellos descendieron, le arrebataron el bolso con la recaudación del día y, ante el forcejeo de la víctima, uno efectuó un disparo a la cabeza que resultó fatal. La secuencia, que duró menos de un minuto, quedó registrada en una cámara de seguridad.
La investigación permitió identificar y llevar a juicio a los responsables. La Justicia tucumana condenó a prisión perpetua a Cristian Godoy, Raúl Antonio Greco, Federico Sánchez y Edgar Ramón Visuara como coautores del homicidio. Otros dos involucrados, Sebastián Alfredo Quiroga y Exequiel Antonio Tous, recibieron penas de 10 años de prisión como partícipes secundarios. En diciembre de 2023, la Corte Suprema de Tucumán confirmó íntegramente el fallo.
Pese a ello, la defensa de Visuara intentó revertir la sentencia ante el máximo tribunal nacional alegando arbitrariedad en la valoración de la prueba y sosteniendo que su cliente había sido condenado en función de sus antecedentes penales y no por evidencia concreta. La Corte Suprema rechazó esos argumentos sin mayor trámite, al considerar inadmisible el planteo.
Con esta decisión, la condena a prisión perpetua queda firme y se consolida el cierre judicial de uno de los casos más conmocionantes de los últimos años en Tucumán, marcado por la violencia extrema del accionar de motochorros y por el reclamo social de justicia tras el asesinato de Ana Dominé.
