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La Justicia rechazó pedido de prisión domiciliaria de Raúl Guglielminetti, condenado por delitos de lesa humanidad

La Cámara de Casación Penal rechazó el arresto domiciliario a Raúl Guglielminetti, condenado por delitos de lesa humanidad. El fallo valoró el riesgo de fuga y la atención médica que recibe en prisión.

El ex agente de inteligencia está condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad en la última dictadura miliar.

La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal resolvió rechazar el recurso presentado por la Defensa Pública Oficial de Raúl Guglielminetti, quien había solicitado el arresto domiciliario en función de su avanzada edad y su estado de salud.

Los camaristas Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, sostienen que no se verifican circunstancias excepcionales que justifiquen morigerar su encierro.

Guglielminetti tiene 83 años y cumple una condena de prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar argentina. Además de su rol como personal civil del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército, acumula múltiples condenas en causas similares, incluyendo una pena impuesta por el Tribunal Oral Federal de Neuquén en 2021.

El pedido de la defensa

El argumento central de la defensa se apoyó en los artículos 10 del Código Penal y 32 de la Ley 24.660, que habilitan a los jueces a conceder prisión domiciliaria a personas mayores de 70 años. Según sostuvo su defensor, “la vejez es una causal autónoma” para acceder al beneficio, y por lo tanto se configuraría de pleno derecho. A ello se sumó el alegato de un “trato inhumano y degradante” por la permanencia en prisión, en contravención con la Convención Interamericana sobre los Derechos de las Personas Mayores.

En respaldo, la defensa aportó informes que daban cuenta de un leve deterioro cognitivo, hipertensión, obesidad y antecedentes de ACV, además de señalar que su esposa podría actuar como referente y que el condenado represor aceptaría el uso de tobillera electrónica.

El análisis de los jueces

Sin embargo, los magistrados reafirmaron la potestad judicial discrecional para otorgar el beneficio: “La ley no prescribe automáticamente la concesión de la prisión domiciliaria”, señalaron, subrayando que debe existir un análisis razonable de las circunstancias del caso.

En este sentido, evaluaron que los informes médicos, incluidos los del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, no evidencian patologías que requieran internación ni justifican el traslado domiciliario. En particular, se destacó que las enfermedades crónicas estaban “compensadas” y que Guglielminetti “se moviliza por sus propios medios, se encuentra lúcido y orientado”, sin indicios de trastornos psiquiátricos severos.

Además, los jueces ponderaron la infraestructura médica del penal, destacando que la Unidad 31 cuenta con atención médica las 24 horas, consultorios especializados y acceso a urgencias, con un sistema articulado para traslados inmediatos a un hospital cercano.

El riesgo de fuga y la gravedad del caso

Uno de los aspectos decisivos fue el riesgo de fuga. “Guglielminetti utilizó nombres falsos antes de ser detenido”, destacaron los jueces, lo que refuerza la posibilidad de que pueda eludir la justicia. Ya en anteriores resoluciones se había advertido que el uso de una tobillera electrónica sería insuficiente para mitigar ese peligro.

También pesó en el análisis la especial naturaleza de los delitos cometidos, definidos como crímenes contra la humanidad. Tanto el Ministerio Público Fiscal como la Secretaría de Derechos Humanos se opusieron al beneficio, recordando la obligación del Estado argentino de garantizar la sanción efectiva en estos casos para no incurrir en responsabilidad internacional.

“La magnitud del delito exige que la pena se cumpla. En este sentido, se trata de una medida proporcional”, sostuvo el fiscal interviniente.

Un beneficio denegado de forma reiterada

Este no es el primer intento de la defensa por obtener el arresto domiciliario. La solicitud ya había sido denegada en diciembre de 2023 y confirmada por la Cámara en enero de 2024. La Sala IV recordó que no se habían presentado nuevos elementos que alteraran ese criterio.

El fallo también mencionó que Guglielminetti fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 6 en 2019, y que acumula condenas previas —una de ellas de 25 años dictada en 2016— por múltiples homicidios agravados.

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