El ex senador nacional y su secretaria fueron detenidos por la Policía de Paraguay en el marco de un operativo coordinado con Interpol. Serán trasladados al país para ser juzgados.
A más de siete meses de su detención en Paraguay, se inició el proceso de extradición a la Argentina del ex senador Edgardo Kueider y de su secretaria Iara Guinsel Costa. Ambos están acusados por los delitos de lavado de dinero y contrabando de divisas, luego de haber sido sorprendidos con más de 200 mil dólares sin declarar al ingresar a Ciudad del Este.
El procedimiento fue encabezado este martes por la Policía Nacional de Paraguay, con colaboración de Interpol. Como primera medida, el juez paraguayo Rolando Duarte ordenó la detención preventiva de ambos, a instancias del pedido realizado por la fiscal adjunta Matilde Moreno.
La solicitud de extradición fue formalizada por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien lleva adelante la “causa Securitas”, una investigación que apunta a funcionarios y exfuncionarios sospechados de recibir sobornos de la empresa de seguridad privada a cambio de favorecer contrataciones públicas.

Aunque Kueider no figuraba entre los investigados iniciales, fue incorporado posteriormente ante la sospecha de que parte de sus inversiones inmobiliarias podrían tener origen en dinero proveniente de esos pagos irregulares. Según la denuncia del Ministerio Público paraguayo, el ex legislador y su secretaria serían parte de una estructura destinada a operar de forma reiterada con el objetivo de blanquear fondos ilícitos.
El operativo de detención se realizó en el domicilio donde ambos cumplían arresto domiciliario desde diciembre de 2024, cuando fueron interceptados por autoridades aduaneras al intentar cruzar el Puente de la Amistad en una camioneta con 211.102 dólares; 3,9 millones de pesos argentinos y 640.000 guaraníes sin declarar.
De acuerdo a la acusación formulada por el fiscal Ysrael Villalba, de la Unidad Especializada contra el Lavado de Dinero, el contrabando fue calificado como tentativa, y podría acarrear penas de hasta dos años y medio de prisión. En Paraguay, la causa ya fue elevada a juicio oral y público, con solicitud de admisión de pruebas y decomiso del dinero y el vehículo involucrado.
En paralelo, la Justicia argentina avanza con su propia investigación por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos agravado.
En sus últimas declaraciones públicas, brindadas en mayo, Kueider rechazó toda vinculación con la causa Securitas y apuntó directamente contra la jueza Arroyo Salgado: “Inventan una asociación ilícita, agarrada totalmente de los pelos, fundando un lavado de activos con datos realmente irrisorios”, sostuvo. Además, destacó que ya explicó el origen del dinero secuestrado: “Es un dinero procedente de Paraguay, de otras operaciones que no son mías”, dijo, y agregó que se arrepiente de haber aceptado trasladarlo.
El ex senador también criticó duramente a la prensa y al sistema judicial, denunciando una supuesta condena social antes de cualquier resolución formal: “La imagen es condenatoria, lo que han construido los medios alrededor de eso y de muchas otras cosas. Y eso, por supuesto, lo consume la sociedad. Uno ya está sentenciado con este tema”.
