Ordenan incorporar como prueba en la causa por la “ruta del dinero K” una supuesta escucha telefónica en la cual el ya condenado Lázaro Báez dijo a una ex abogada que todo lo que tuvo “es de una sola persona que está arriba y me lo dio para que lo administre”.
Esa frase fue interpretada por los acusadores en el caso como posiblemente referida al fallecido Néstor Kirchner.
Una escucha polémica
La Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires ordenó que se incorpore esa presunta escucha -cuya transcripción fue difundida en medios de comunicación- al remanente de la investigación por la “ruta del dinero K” vinculado a la situación de la ex presidenta Cristina Kirchner, quien había sido sobreseída en una decisión revocada por el Tribunal de Apelaciones y ahora sigue bajo investigación con más medidas de prueba
Los camaristas Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi revocaron una decisión del juez del caso Sebastián Casanello, quien había rechazado incorporar la escucha, en un voto mayoritario que tuvo la disidencia del tercer integrante del Tribunal Eduardo Farah.
En esa escucha grabada cuando Báez estaba preso y hablaba desde el penal con su entonces abogada Elizabeth Gasaro, el ahora condenado dijo que:
“Todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba y me lo dio para que lo administre y no lo supe administrar quizás en la forma adecuada que él quiso que lo administrara. Y cometí errores que cometí y quizás por eso estoy donde estoy. Para tener un acto de reflexión. Y veremos si él me da una oportunidad distinta para no cometer los mismos errores”.
Lázaro Báez
La grabación se concretó en el marco de una causa penal que se llevaba en un juzgado de Lomas de Zamora, donde se ordenaron las intervenciones telefónicas a las líneas del penal que usaban los presos, pero vinculadas a un caso de narcotráfico. Por eso se puso en duda su legalidad para ser considerada prueba.
Qué resolvió la Cámara
La Cámara Federal hizo lugar a un planteo de la organización civil “Bases” y dispuso que se incorpore la prueba “más allá de la valoración que, eventualmente, pudiera hacerse de ella”.
Al respecto, el juez Llorens remarcó que en intervenciones anteriores en el caso sostuvo «la necesidad de analizar la prueba contenida en estas actuaciones “como así también toda aquella agregada en los expedientes vinculados de manera conglobada recordando que se tratan de distintos tramos de conducta asociado a un único designio criminal”.
“También, resalté la importancia de que la acusación “recabara la información existente en otras causas para terminar de conformar un cuadro probatorio amplio y demostrativo de la ocurrencia de los hechos. A eso apunta el reiterado concepto de conglobar el análisis de la prueba, que no supone solo reunirla materialmente, sino hacer una verdadera evaluación que permita hacer realidad el objetivo de alcanzar la verdad real”, agregó el magistrado.
Por ello y en función de lo señalado y sobre lo argumentado por las acusaciones particulares, el juez concluyó que no encuentra “obstáculo” para “que se ordene la producción de la prueba requerida más allá de la valoración que, eventualmente, pudiera hacerse de ella”.
El camarista Bertuzzi respaldó esta postura
“No encuentro obstáculo –al igual que mi colega preopinante- para que se incorpore al presente proceso la prueba requerida, toda vez que, en definitiva, la cuestión medular se vinculará con el valor probatorio que, en todo caso, corresponda otorgar a cada uno de los elementos reunidos, en el momento procesal oportuno”, expresó.
La disidencia fue del juez Farah, quien recordó que hace seis años al filtrarse los presuntos dichos de Báez, el juzgado de Sebastián Casanello pidió esa prueba a su par de Lomas de Zamora, al juzgado federal 11 de CABA y a la DajuDeCo y en todos los casos la respuesta fue negativa.
“El motivo fue común también; la orden original (del primero de esos expedientes) no comprendía la obtención de las escuchas que se filtraron. Sí se había dispuesto expresamente la destrucción de todo lo “no comprendido” en aquellas, por irrelevante a los fines del objeto de la investigación”, apuntó el magistrado.
“Existe una valla de estricto orden constitucional y legal”, concluyó al manifestarse a favor de confirmar la negativa de Casanello.
La defensa de la ex Presidenta, ejercida por el abogado Carlos Beraldi, también se opuso al tildar esa supuesta evidencia de “ilegal”.
Báez ya tiene condena firme y está preso en esta investigación por lavado de activos agravado, pero sigue en instrucción una parte del caso vinculado a la situación aún a definir de la ex Presidenta.
