El letrado citó precedentes inexistentes en un juicio por daños y perjuicios. El juez Oscar Puccinelli remarcó que la actitud “compromete la responsabilidad profesional del letrado no sólo ante el tribunal sino, especialmente, respecto de su cliente”.
La Sala II de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario detectó que un abogado incluyó jurisprudencia inexistente generada por un chatbot de inteligencia artificial en un escrito presentado durante la apelación de un juicio por daños y perjuicios. Si bien el letrado aseguró haber actuado de buena fe, el tribunal consideró que la práctica compromete la responsabilidad profesional y alertó al Colegio de Abogados.
En la resolución, el juez Oscar Puccinelli señaló que “tal actitud, aún de buena fe, compromete la responsabilidad profesional del letrado no sólo ante el tribunal sino, especialmente, respecto de su cliente” y agregó que “no puede haber consentimiento válido alguno que releve a un letrado de su deber de cotejar las fuentes en las que basa sus posiciones jurídicas”.
La irregularidad salió a la luz cuando la Cámara no pudo verificar las citas jurisprudenciales acompañadas por la parte actora. Frente a esta situación, intimó al abogado a identificar las fuentes. El propio letrado reconoció que había utilizado un sistema de inteligencia artificial y copiado los resultados sin corroborarlos.
En su análisis, el tribunal advirtió que estas herramientas “existen desde hace ya más de tres años y no sólo en sus términos y condiciones destacan que se trata de un sistema experimental y que sus resultados deben ser cotejados” porque “es ampliamente conocida las denominadas ‘alucinaciones’ y por ello, como ocurrió en el caso, aparecen fuentes lisa y llanamente inventadas”.
El tribunal aclaró que el uso de inteligencia artificial no está prohibido en el ámbito judicial, pero dejó sentado que su utilización requiere responsabilidad, diligencia y ética profesional. “Delegar la labor de búsqueda de jurisprudencia y luego volcarla sin cotejar la fuente es sumamente riesgoso y hasta temerario”, concluyó la resolución.
