El ministro de Justicia de la Nación Mariano Cúneo Libarona redactó y presentó su renuncia. Dejando así otro lugar disponible en el Gabinete para facilitar la negociación política del presidente Javier Milei pos resultado electoral. El sorpresivo triunfo en la provincia de Buenos Aires puso todo en stand by.
Tras la contundente victoria del Javier Milei y su coalición en las elecciones legislativas, el Gobierno nacional decidió postergar los anuncios del nuevo Gabinete. Según fuentes oficiales, la decisión de renovar la estructura ministerial quedó supeditada al nuevo Congreso que asumirá el 10 de diciembre.
En ese contexto, la continuidad del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, se volvió un capítulo clave en la transición. Aunque él mismo presentó una carta de renuncia, el Ejecutivo aún no la aceptó.
El resultado: aunque Cúneo Libarona había manifestado su intención de dejar el cargo, por ahora permanece al frente del ministerio. Institucionalmente, el Gobierno indica que la cartera “por el momento seguirá igual”. No se ha fijado aún una fecha de salida, y los tiempos del presidente Milei con su equipo siguen siendo un “veremos”.
La pausa en los cambios responde a varios factores:
- Primero, la estrategia política de Milei de esperar a que la nueva composición del Congreso esté en funciones para definir su Gabinete.
- Segundo, la necesidad de dar señales de estabilidad tras la victoria electoral y antes de anunciar movimientos que podrían generar turbulencia.
- Tercero, los desafíos que enfrenta el Ministerio de Justicia: la implementación del nuevo Código Procesal Penal, el reclamo de fiscales por recursos humanos y económicos, y la enorme acumulación de cargos vacantes tanto en el Poder Judicial como en el Ministerio Público Fiscal.
Para Cúneo Libarona, el escenario es doble: por un lado, queda claro que ya expresó su voluntad de irse; por otro, hasta tanto el Presidente no acepte formalmente su renuncia o decida lo contrario, permanece en funciones, con el reto de llevar adelante su tarea en un contexto de renovada presión política.
El ministro lo reconoce con claridad. Frente a la consulta de Quorum, se limitó a responder “veremos” al ser preguntado por su continuidad, y el domingo al votar expresó: “Yo sigo al Presidente y sus ideas. Siempre”.
En definitiva, la continuidad de Cúneo Libarona se encuentra en suspenso: quedó en la vereda de un “todavía no” del Ejecutivo, que prefiere esperar al nuevo escenario político antes de activar la renovación ministerial. Su tiempo al frente del Ministerio de Justicia sigue abierto, y todo parece indicar que sólo el presidente Milei -junto a su círculo de confianza- define cuándo y cómo se dará el relevo.
