Mientras continúa la danza de nombres de posibles integrantes del Gabinete de Javier Milei, uno de los pocos confirmados es ni más ni menos que Mariano Cúneo Libarona, quien será a partir del 10 de diciembre el próximo Ministro de Justicia de la Nación.
Javier Milei entendió que debe dar algunos nombres para calmar la ansiedad por su próximo Gabinete. Es por ello que el día siguiente a ganar la elección confirmó a Carolina Píparo en ANSES y a Mariano Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia de la Nación a partir del 10 de diciembre.
Cúneo Libarona, entrevistado en la segunda edición de Revista Quórum, había afirmado que no había pensado en ingresar a la política: “No sirvo, no me adaptaría a los sistemas argentinos porque son de obediencia, de corrupción, de prebendas políticas y yo no funciono así, debemos ser garantes de la constitución, está todo ahí. Yo tengo la facultad con casi 600 alumnos, posgrado de Derecho y Derecho Penal con casi 100 alumnos más, tengo un colegio con tres niveles en Avellaneda donde tengo 500 alumnos y ahí me desarrollo bien y con libertad y pongo mi granito de arena”.
Además señaló: “El salto a la política es difícil y no estoy para eso, creo que no serviría. Aparte me pelearía con todos. No hay nadie que me guste, no soy peronista, no soy kirchnerista, no soy macrista. No encuentro muchos políticos que me terminen de atrapar, por ahí alguna persona individual que me merezca respeto. Al presidente Alberto Fernandez lo conocía bien de cuando éramos jóvenes, desde Tribunales, largué con una ilusión enorme, no por el peronismo sino por él, y ha transcurrido más de un año y no siento que mis expectativas se hayan concretado. Al ex presidente Macri lo conozco desde que éramos chicos, tenía una ilusión tremenda y no resultó lo que esperábamos. De todas maneras sigo confiando en el país y en el futuro. Uno se muere cuando se acaban sus sueños”.
Abogado desde hace 30 años de los Eurnekian, era casi natural que apareciera su nombre sobre la mesa cuando Milei barajaba alternativas para el Ministerio de Justicia. El Presidente electo trabajó para Eurnekian hasta hace unos meses, al igual que Guillermo Francos, que será el próximo Ministro del Interior. Cuneo Libarona y Francos se conocen. Compartieron el mismo jefe, al igual que Milei. El grupo Eurnekian resultó una cantera de colaboradores del libertario.
Dentro de las primeras políticas que se buscan impulsar desde el Ministerio de Justicia, está la implementación de una ley de juicio rápido y plazo razonable. Esto implica poner límites temporales a los responsables de realizar los juicios orales y públicos, que es cuando un proceso judicial concluye con una sentencia absolutoria o condenatoria.
Otra de las urgencias que se deben atender apenas asuma es la cobertura del 25% de los cargos de jueces nacionales y federales vacantes. En este punto, el Ministerio de Justicia puede pedir al Consejo de la Magistratura que revise la reglamentación interna, “que en parte genera que haya concursos que se extienden en el tiempo innecesariamente, que se demoren tres años en armar una terna”.
A este planteo se suma una propuesta: realizar concursos de vacantes que aún no existen, “para que cuando se genera vacante ya esté el juez concursado y asuma inmediatamente. Así no hay que esperar tres años para llamar a concurso, evaluar y armar la terna.
El listado de temas urgentes también incluye la implementación completa del sistema procesal acusatorio, en el que los fiscales conducen las investigaciones. Esto tiene un problema vigente que será abordado cuando haya una reunión con la Procuración General de la Nación, de donde dependen los fiscales. Entre ellos también hay un 30% de los cargos vacantes.
El nuevo ministro de Justicia también quiere que se ponga en marcha en todo el país el nuevo Código Procesal Penal, que se viene aplicando por artículos.
Asimismo, hay otra cuestión que en las reuniones técnicas fue calificada como de “situación de emergencia”: la del Servicio Penitenciario Federal, que depende directamente del Ministerio de Justicia.
Cuando se analizó el tema se expuso como preocupante la superpoblación carcelaria “que muestra junto a la crisis de la infraestructura, una situación de emergencia total”.


