En la votación en particular y ante los reiterados resultados negativos que se iban suscitando artículo por artículo, el mismo oficialismo solicitó que el proyecto retorne al trabajo de comisiones.
El resultado de la discusión en general de la ley de bases, que terminó siendo aprobada el pasado viernes, no se repitió en el reinicio de la Sesión Especial del lunes, cuando los Diputados comenzaron con el tratamiento del proyecto en lo particular.
Luego de la aprobación de los artículos 1, 2, 3 y 6 de manera completa, y que los 4 y 5 tuvieran una aprobación parcial, el jefe del bloque Hacemos Coalición Federal (Miguel Ángel Pichetto), solicitó un cuarto intermedio para dialogar con el resto de los referentes de cada bancada.
Luego de la reunión, en la que no participó el jefe de bloque de Unión por la Patria (Germán Martínez), se retomó la sesión y allí el presidente de la Libertad Avanza, Oscar Zago, solicitó una orden del día “para que el asunto vuelva a comisión”.
Desde el oficialismo hablaron de “traición” y de que no esperaban que ciertos aliados con los que contaban a priori votasen en contra.
De parte de la UCR, intentaron quitarle dramatismo al epílogo de la Sesión Especial, ya que el oficialismo “no tiene los números y es el juego de la Democracia”. Dicho espacio aportó 28 votos de los 34 que poseen, por lo que entienden que no tienen ninguna responsabilidad en el desenlace.
El sector de Unión por la Patria celebró la derrota oficialista y vitorearon de manera socarrona el cántico de “no la ven, no la ven”.
Según el Reglamento de la Cámara de Diputados, en su artículo 155, “un proyecto que, después de sancionado en general, o en general y parcialmente en particular, vuelve a comisión, al considerarlo nuevamente la Cámara, se le someterá al trámite ordinario como si no hubiese recibido sanción alguna”.
Lo cierto es que se trató de una dura derrota para el oficialismo. La falta o negativa de negociar con los gobernadores, de intentar sumar adeptos desde la persuasión y no desde la imposición, trajeron este resultado para la Libertad Avanza, que deberá tomar nota de lo acontecido e intentar abrir nuevos puentes de diálogo con los sectores opositores, en una relación que quedó aún más resquebrajada y tensa.