Tras el anuncio de Javier Milei, en la apertura de las Sesiones Ordinarias que cerraría la agencia por “haber sido utilizado como agencia de propaganda kirchnerista”, el edificio amaneció con custodia policial y con vallas que impidieron el acceso.
En su política de achicamiento de los recursos del Estado, luego de iniciar el cierre del INADI, el Ejecutivo avanzó en su objetivo y licenció a los empleados de Télam por el lapso de 7 días, con goce de haberes.
Además, el sitio web se encuentra caído, así como su archivo fotográfico y el habitual servicio de información de cables.
Tras el anuncio del Presidente, periodistas de otros medios se solidarizaron con sus colegas, que hoy al mediodía realizarán un abrazo simbólico al edificio e iniciarán un plan de lucha.
En la Sesión del viernes, se viralizó un video de una trabajadora rogándole a Hernán Lombardi, diputado del PRO y con vínculo cercano al oficialismo, que medie con Milei para que no se cierre la Agencia.
Télam lanzó un comunicado contando cómo fue la historia y la importancia de su labor desde su fundación, hace 78 años.
“Fue creada hace 78 años con el propósito de difundir información a todo el país con carácter federal y pluralista, es la única agencia del país con red de corresponsales en todas las provincias argentinas y tiene múltiples convenios de cooperación con agencias internacionales que posibilitan producir y proveer información de primera mano de los sucesos acontecidos en el mundo para diversos medios de comunicación, empresas, organismos e instituciones.
Cuenta con más de 700 empleados y afrontó en el pasado intentos de liquidación, cierre, despidos o achiques en los gobiernos de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Mauricio Macri.
Emite más de 500 cables por día con información de todo el país, al menos 200 fotografías y cuenta con departamentos de video, radio, un portal de noticias o redes sociales”.
Según anunciaron desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa), lo que está aconteciendo es ilegal ya que se necesita una ley aprobada en el Congreso para cerrar definitivamente Télam, ya que si bien su creación se produjo por decreto, luego se promulgó una ley que respaldó su establecimiento.