La vicepresidente y encargada de la Cámara Alta sufrió fuertes críticas dentro de su espacio político, al punto tal que desde las redes sociales oficiales del Presidente salió un comunicado expresando su “preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta”.
Estas palabras se leyeron como un reproche hacia Villarruel, quien es señalada por haber “cedido a las presiones” de la oposición para convocar a una Sesión que incluya el DNU 70/23 en su tratamiento.
Se da por sentado que si se consigue el quórum para llevar adelante la misma, el decreto cuenta con los suficientes números para ser rechazado, aguardando a que sea la Cámara de Diputados la que tenga la decisión final de mantener vigente el DNU o no.
Recordemos que para que se mantenga efectivo, se necesita la aprobación de uno de los cuerpos legislativos, pero para el rechazo total debe ser desaprobado por ambas cámaras.
Además del tratamiento del DNU, lo más importante y resonante de todos los temas, se debatirán otros proyectos, entre ellos el que autoriza al Presidente a ausentarse del país durante el 2024, cuando razones de gobierno así lo requieran; el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones con los Emiratos Árabes Unidos y la modificación al Código Penal respecto de la prevención y represión del lavado de activos.