Luego de una extensa y agotadora sesión, el Senado de la Nación aprobó el proyecto de Ley Bases con modificaciones, por lo que el texto vuelve a la Cámara de Diputados para su revisión. La votación en general y algunas en particular, requirió el desempate de la vicepresidente Victoria Villarruel, quien se convirtió en la protagonista de la jornada.
En momentos donde las series documentales son sensación, ojalá alguien esté grabando los entretelones de la negociación de la Ley Bases porque, sin duda, tiene todos los condimentos para no aburrirse. Idas, vueltas, insultos, incidentes, empates, desempates, apoyos, traiciones y podríamos seguir enumerando.
Lo cierto es que este jueves 13 de junio el Gobierno de Javier Milei obtuvo su segundo triunfo legislativo en seis meses. El Senado de la Nación aprobó la ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
El texto vuelve a la Cámara de Diputados con numerosas modificaciones. Además de las que se dieron para la firma del dictamen, las últimas fueron informadas durante la jornada en dos oportunidades por el miembro informante, el libertario Bartolomé Abdala. Entre los principales, hubo cambios en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI); se quitaron de la lista de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina y el Correo Argentino; y se sacó el capítulo que eliminaba la moratoria previsional y creaba una nueva “prestación proporcional” para quienes no tuvieran los aportes necesarios.
Los discursos de los senadores fueron de lo más variados. Desde aquellos que hablaron puntualmente de las diferencias con la iniciativa planteada, pasando por los que decidieron hablar del anterior gobierno y del actual, hasta la senadora de UP Cristina López, quien tildó de “enfermo mental” al Presidente y llamó a “pensar seriamente en un juicio político” contra Javier Milei, “porque no está capacitado mentalmente”.
Luego de 12 horas de “debate”, la votación en general resultó empatada en 36 votos. A favor votaron los senadores de La Libertad Avanza Bartolomé Abdala, Ivanna Arrascaeta, Ezequiel Atauche, Vilma Bedia, Bruno Olivera Lucero, Juan Carlos Pagotto y Francisco Paoltroni. También los del Pro Carmen Alvarez Rivero, Alfredo De Angeli, Martín Göerling, María Victoria Huala, Luis Juez y Guadalupe Tagliaferri; los de Cambio Federal Andrea Cristina, Juan Carlos Romero y Edith Terenzi, más los radicales Maximiliano Abad, Pablo Daniel Blanco, Flavio Fama, Eduardo Galaretto, Mariana Juri, Daniel Kroneberger, Carolina Losada, Stella Maris Olalla, Rodolfo Suárez, Mercedes Valenzuela, Eduardo Vischi y Víctor Zimmermann. También votaron afirmativamente Beatriz Avila, Lucila Crexell, Mónica Silva; Carlos Espínola, Edgardo Kueider y Alejandra Vigo (Unidad Federal), y los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut.
Votaron en contra Guillermo Andrada, Daniel Bensusán, Lucía Corpacci, María Teresa González, Claudia Ledesma Abdala, Marcelo Lewandowski, Carlos Linares, Florencia López, Juan Manzur, José Mayans, Sandra Mendoza, Gerardo Montenegro, José Neder, Jesús Rejal, Antonio Rodas, Fernando Salino y Sergio Uñac, Eduardo Wado De Pedro, Juliana di Tullio, Martín Doñate, María Eugenia Duré, Anabel Fernández Sagasti, Silvina García Larraburu, Nora del Valle Giménez, María Celeste Giménez Navarro, Alicia Kirchner, Sergio Leavy, Cándida López, Carolina Moisés, Oscar Parrilli, Maria Inés Pilatti Vergara, Mariano Recalde y Silvia Sapag; así como Martín Lousteau (UCR) y los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano.
Frente a este escenario posible y esperado, entró en escena Victoria Villarruel, quien procedió a desempatar la votación. Todas las miradas puestas en ella y una tensión que se podía percibir incluso en las imágenes. Un nuevo empate en el Senado y esta vez el voto iba a ser positivo.
“Habiendo nuevamente empatada la votación, procedo a desempatar”, arrancó diciendo Villarruel. Los senadores de Unión por la Patria comenzaron a gritarle que no podía dar discursos, pero a la Vicepresidenta poco le importó. Elevó su tono de voz y continuó: “Hoy vimos dos argentinas, una Argentina violenta que incendia un auto, que arroja piedras y que debate el ejercicio de la democracia”.
“Y otra Argentina la de los trabajadores que están esperando con profundo dolor y sacrificio que se respete la votación que en noviembre del año pasado eligió un cambio, eligió que en Argentina realmente se barajara seriedad de nuevo y se cambiara una situación que se perpetuó en el dolor por muchos años”, relató en referencia a los graves incidentes ocurridos a los alrededores del Congreso de la Nación durante toda la jornada de sesión.
“Por esos argentinos que sufren, que esperan, que no quieren ver a sus hijos irse del país para esos argentinos que merecen recuperar el orgullo de ser argentinos y pensando siempre en todo por Argentina mi voto es afirmativo a la orden del día 37/24”, remató aprovechando cada segundo de su protagonismo y mientras el Presidente esperaba para subirse al avión y viajar al G7.
Tras aprobarse en general, se comenzó con la aprobación en particular del contenido de la norma. A propuesta del senador Juan Carlos Romero, la misma se realizó por títulos, de modo de agilizar el trámite.
El primer título, que declara las emergencias en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año, recibió 35 votos a favor y 35 votos en contra. Los dos ausentes fueron los senadores santacruceños José Carambia y Natalia Gadano. Al repetirse el mismo número tras una nueva votación, la vicepresidenta Victoria Villarruel desempató a favor.
El artículo establece que se delegan facultades al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del artículo 76 de la Constitución Nacional. El Gobierno deberá informar “mensualmente y en forma detallada al Honorable Congreso de la Nación acerca del ejercicio de las facultades delegadas y los resultados obtenidos”, reza el texto.
Minutos antes de la medianoche se votó el título II referido a la reforma del Estado, con las bases de las delegaciones legislativas, las privatizaciones, las reformas en procedimiento administrativo y Ley de Empleo Público. Nuevamente, Abdala no aceptó modificaciones pedidas por Edith Terenzi (CF) y Anabel Fernández Sagasti (UP). Otra vez el tablero marcó 35 a 35 y, luego de rectificar, la vicepresidenta desempató a favor del título.
Sin empate, el título III sobre contratos y acuerdos transaccionales resultó aprobado con 37 votos a favor y 33 en contra.
En el título IV, sobre promoción del empleo registrado, el radical Martín Lousteau señaló que se contempla una “moratoria para lo no registrado”, entonces propuso incorporar “más incentivo” para quienes tienen empleados registrados y la creación de un programa en la AFIP. Pero Abdala no aceptó modificaciones. El primer resultado fue de 35 a 35, pero en la segunda votación salió aprobado con 37 votos a favor y 33 en contra.
Al momento de tratar el título V de modernización laboral, más conocido como reforma laboral, los senadores Edith Terenzi (CF), Pablo Blanco (UCR) y Mariano Recalde (UP) pidieron votar por separado el artículo 96 sobre la derogación del Estatuto del Viajante. “No comprendo cuál es el motivo de esta derogación, se trata de un sector muy pequeño, no afecta al sistema, pero sí están en juego más de 50 mil familias”, dijo Terenzi al pedir su eliminación.
Abdala opuso resistencia, insistiendo con que se había aprobado la moción para votar por títulos. Pero ante el reclamo de Blanco y el asentimiento de Romero, se aceptó abrir la votación a ese artículo en particular, que terminó rechazado por 52 votos en contra y 18 a favor. Al superar los dos tercios, es casi imposible que Diputados pueda reponerlo. En tanto, el título sí se aprobó con 37 votos positivos y 33 negativos.
Al pasar al título VI, referido a energía, el senador Oscar Parrilli (UP) cuestionó la reforma de la Ley de Hidrocarburos, al considerar que “no solamente va a perjudicar a las provincias, sino a todos los argentinos” porque “le va a dar la política energética a las empresas petroleras”. “Es lo más catastrófico que se haya visto”, agregó. Sin embargo, el título se aprobó por 37 votos positivos y 33 negativos.
Cuando se llegó al título VII, sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), Abdala hizo una corrección sobre la modificación al artículo 165 que había anunciado más temprano, para aclarar que aplicará a “las grandes inversiones en proyectos de los sectores de foresto-industrial, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas”.
El oficialista Juan Carlos Pagotto (LLA) propuso modificaciones en los artículos 219, 220 y 221 para “mayor énfasis en la defensa de los derechos del Estado” sobre jurisdicción y arbitraje. Pero a continuación, Abdala dijo que no aceptaba cambios y se pasó a votar, resultado aprobado por 38 votos positivos y 32 negativos.
Eliminado el título 8° correspondiente a la parte previsional, se avanzó sobre el tema del tabaco, introducido a último momento en Diputados a instancias de la oposición dialoguista. Al no aceptar modificaciones al texto, el resultado final favoreció lo propuesto en la Cámara baja con 33 votos a favor, 10 en contra y 27 abstenciones.
Antes de concluir el debate en particular de la norma, se trató una moción de Martín Lousteau para incorporar al proyecto dos títulos de su dictamen: el título 10, de emergencia presupuestaria del sistema universitario, y el 11, reponiendo el Fondo Nacional de Incentivo Docente. Y también garantizar el derecho a la información, considerando la esencialidad de la educación.
Si bien Bartolomé Abdala valoró la intención de la propuesta de su par radical, rechazó sumar ambos títulos a la ley, advirtiendo que la norma ya había sido votada en general y no se podía sumar artículos a la legislación.
Así se pasó al último punto, el 10°, de disposiciones finales, que se aprobó por 36 votos positivos contra 32 negativos.
Una vez sancionada en general y particular la Ley Bases y Puntos y ya bajo la presidencia de Abdala, la Cámara alta inició el debate del otro proyecto propuesto por el Ejecutivo: el de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, más conocido como paquete fiscal. El proyecto tuvo numerosas modificaciones que también obligan su vuelta a Diputados.
La iniciativa fue aprobada en general a las 5:36 hs por 37 votos a favor y 35 en contra, cuando la sesión llevaba ya más de 19 horas. El oficialismo se impuso con los votos propios, los de toda la UCR, el PRO, Unidad Federal, los misioneros del Frente Renovador de la Concordia, y Beatriz Avila, Lucila Crexell y Mónica Silva.
El debate en particular se extendió poco más de dos horas y en su transcurso hubo coincidencias bastante amplias que impedirán una modificación de los diputados en varios artículos. Hubo también varios rechazos, entre ellos el capítulo de Ganancias.
El Régimen de Regularización Excepcional de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social fue acompañado por los senadores de UP, por lo que fue aprobado por unanimidad, con 72 votos.
Para el segundo título, denominado Régimen de Regularización de Activos, Guadalupe Tagliaferri pidió suprimir el artículo 19, que permitía el blanqueo de extranjeros. También Martín Lousteau pidió incorporar otras modificaciones, en tanto que el senador de Unión por la Patria Fernando Salino propuso en el artículo 48 que los familiares de narcotraficantes quedaran fuera del blanqueo. El senador Romero acompañó algunas de las propuestas.
El miembro informante aceptó las sugerencias del artículo 19; como así también en los artículos 32, del 35 al 40 y también en el 48. El resultado fue la aprobación unánime, con 72 votos, con lo que las modificaciones quedaron firmes para que Diputados no pueda cambiarlas.
Precisamente el presidente del bloque UP, José Mayans, intervino para señalar que acompañaban la moción y señalar que era importante ratificar esas modificaciones con los 2/3, de modo tal de no poder ser revertido en Diputados.
En el título correspondiente al Impuesto sobre los Bienes Personales, Lousteau propuso modificaciones en el artículo 55, para que aquellos que hubieran blanqueado no puedan entrar a un régimen de bienes personales. También sugirió modificar la tabla que figura en el artículo 70, para que no sea tan abrupta ni tan definitiva la baja de bienes personales, y agregó cambios en el artículo 71, entre otros.
Ezequiel Atauche agradeció las sugerencias, pero no las aceptó. En este caso UP no acompañó el título y los artículos fueron rechazados. Ante la sorpresa del miembro informante, se anunció el resultado de la votación: 35 votos afirmativos y 37 en contra.
Tras el rechazo, se pasó a votar entonces los artículos que iban del 44 al 61 bis, correspondientes al dictamen de Lousteau, pero eso tampoco prosperó. La propuesta de Lousteau sólo tuvo 3 votos afirmativos (el del autor, de Guadalupe Tagliaferri y de Maximiliano Abad), pero hubo 69 votos en contra.
Al debatirse el Impuesto a la transferencia de inmuebles, UP anunció que lo rechazarían y el resultado fue 38 a 34
A la hora del debate del Impuesto a las Ganancias, el Título V -con la excepción de algunos artículos solicitados para ser votados individualmente, se rechazó con 41 votos negativos, contra sólo 31 afirmativos.
Llegó el turno del Título VI° Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes. Se aprobó por 37 votos a favor y 35 en contra.
El Título VII Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor fue aprobado por 38 votos a favor y 34 en contra, en tanto que el Título VIII, otras medidas fiscales, se votó por artículo.
Sobre el final se dio la última polémica con el artículo 112, ese que se había negociado con los santacruceños, y para el cual habían otorgado un aumento en las regalías mineras para las provincias del 3 al 5%. Antes de poner a consideración el artículo, Ezequiel Atauche anunció una modificación, señalando que se mantenía el 3% para los emprendimientos mineros ya vigentes, y el 5% regía para los nuevos emprendimientos.
El senador José María Carambia, que en vísperas de la sesión había sorprendido anunciando su rechazo a la ley de Bases y el paquete Fiscal, presentó una moción para que quedara como estaba. Pero ante la posibilidad de quedarse sin nada, terminó sumándose a la propuesta de Atauche, pues ese artículo tuvo 69 votos a favor, ninguno en contra y una abstención.