Así lo afirmó la vipresidenta de la Federación Argentina de la Magistratura Gabriela López Arango al cerrar el XVI Congreso Nacional del Secretariado, Función Judicial y Ministerios Públicos organizado por la FAM y el Colegio de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Jujuy. Todos los detalles, en esta nota de Quórum.
La segunda y última jornada del XVI Congreso Nacional del Secretariado, Función Judicial y Ministerios Públicos organizado por la Federación Argentina de la Magistratura (FAM) y el Colegio de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Jujuy continuó desarrollando diferentes paneles que giraron entorno al estrés laboral, el crecimiento profesional, el bienestar en el trabajo, la innovación, la comunicación efectiva y las nuevas tecnologías.
En primer lugar el Dr. Javier Abajo Olivares, Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, expuso sobre el estrés, la violencia laboral y el mobbing, al que definió como “hacerle la vida imposible a alguien de forma contínua, consistente y prolongada en el tiempo”.
Durante su entretenida disertación, afirmó: “No todos los jefes son psicópatas pero todos los psicópatas quieren ser jefes”.
Asimismo, enumeró las personalidades de quienes llevan a cabo este tipo de comportamiento: Personalidad paranoide; Personalidad narcisista; Síndrome M.I.A. (Mediocre Inoperante Activo) y Psicópata Organizacional.
A su término, la Lic. Paz Martorell, coach ontológica especialista en Diseño estratégico profesional, habló sobre la marca personal en el mundo judicial. Lo que en papel parecía un concepto extraño en un congreso judicial terminó siendo muy interesante para los asistentes, quienes interactuaron entusiastamente con las diferentes consignas.
En la charla Martorell realizó un especial énfasis en la importancia de tener claro nuestro “para qué”, a fin de trabajar en una visión de carrera pero también de vida.
También instó a los presentes a no temer utilizar las redes sociales porque “las marcas que no están on, van a estar out” y aconsejó subir lo antes posible a las tendencias. En ese camino, llamó a publicar más cosas sobre quiénes somos y qué hacemos.
Por su parte, la Lic. Susana Barrionuevo, del Poder Judicial de la Provincia de Tucumán, abordó la temática del manejo del estrés y vida saludable en las organizaciones judiciales, compartiendo su experiencia de 30 años en el Poder Judicial. “Trabajar en la Justicia tiene su costo”, afirmó y muchos de los asistentes se sintieron representados.
Si bien se había extendido la primera parte y estaba previsto el almuerzo, llegó el turno del Dr. Mario Adaro, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, quien hizo gala de todo su histrionismo para hablar sobre Innovación en la función judicial.
Su exposición arrancó en el fondo del salón, como quien quiere dar un claro mensaje: hay que hacer las cosas diferentes para obtener resultados distintos. Y eso fue lo que pasó, la gente no se movió de sus asientos, aplaudió de pie y se emocionó hasta las lágrimas.
Adaro no quiere parecer un juez de Corte aunque lo es. Se para arriba de las sillas, pone música, lleva muñecos y máscaras, es una especie de mago. Logra que la gente que lo escucha no sólo se conmueva sino que quiera abrazarlo, sacarse fotos con él, hackear cosas.
Entre los muchos mensajes que dejó, dijo que es necesario crear organizaciones que posean el ambiente propicio para innovar y construir redes distintas. “Hay que generar equipos de trabajo donde lidere el que sabe y entender que esos liderazgos pueden ser móviles”, resaltó. Para retratar estos conceptos utilizó imágenes de la película La Sociedad de la Nieve. Como cierre compartió un fragmento de un documental llamado “La gran noche del pop”, que muestra la historia detrás de la grabación del tema “We Are the World”. De esta manera mostró como se puede motivar a un grupo a hacer algo extraordinario y a dejar los egos de lado para lograrlo, teniendo un buen líder y un propósito definido.
Más allá de las críticas que él mismo hace sobre el Poder Judicial, Adaro afirmó que es posible cambiarlo. Emocionado hasta las lágrimas y con todo el auditorio de pie, lo vio aún más posible.
Luego de una degustación de platos regionales amenizada con la música de la Vilca Band, nuevamente en el patio del Hotel Altos de la Vina aprovechando el espléndido día en San Salvador de Jujuy, el Dr. Gabriel Longhin, Secretario de Modernización de la SCJ de Mendoza, tocó temas atinentes a los desafíos que plantea a nivel laboral la implementación de las Oficinas de Gestión Judicial.
Con Adaro en primera fila, Longhin explicó que las Oficinas Judiciales deben ser prácticas y tienen por objeto ocuparse de temas administrativos y no sacarle poder a los jueces. Resaltó las virtudes del juicio por jurados para recuperar la empatía y para que los ciudadanos entiendan la complejidad y la presión que implica dictar una sentencia; la posibilidad de hacer cambios innovadores para facilitar la comunicación con los justiciables; el diálogo constante con los jueces; y la aceptación del fracaso como parte del proceso de aprendizaje.
Por su parte, el Dr. Alejandro Sherfiff, secretario de Superintendencia y Administración del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego, habló sobre “Gestión de cambio en el ámbito del Poder Judicial”.
Si bien tenía prevista una exposición más larga por un tema de tiempos, se concentró en las competencias conversacionales. “Somos las conversaciones que tenemos y las que no”, sostuvo y añadió: “Es necesario evitar los juicios voladores; fundamentar nuestras opiniones; y alertar al otro cuando estoy por hacer un juicio. Eso mejora notablemente la comunicación”.
Por último, el Dr. Marco Rossi, docente de la UNT y Secretario del Poder Judicial de Tucumán, expuso sobre la redacción de sentencias mediante Inteligencia Artificial.
Con su acento tucumano y su carisma enseguida captó la atención del auditorio. Explicó por qué debemos ver en la Inteligencia Artificial una herramienta para multiplicar las capacidades y no un enemigo. Que debemos capacitarnos para tener en la IA un aliado y que utilizar el Chat GPT para agilizar nuestro trabajo no reemplaza el aporte que realiza nuestra experiencia, nuestro conocimiento, nuestra empatía.
Cuando comenzó su charla dijo estar muy contento por participar del Congreso porque él empezó siendo “el chiquito que sabía de tecnología” y cuando terminó su exposición insistió: “Es un orgullo estar acá, me hacen sentir que no estoy solo”. El aplauso no se hizo esperar y las lágrimas de Rossi tampoco.
Después llegó el momento del cierre por parte de Bárbara Filgueira, quien preguntó a los congresistas si estos dos días valieron la pena. La respuesta fue un rotundo sí. Después, compartió con los presentes imágenes de la película El gran showman, cuando cantan “This is me”. Ante la evidente emoción de los presentes, Filgueira repitió un concepto que dio en la primera jornada. Primero hay que saber quiénes somos para después hacer. Es esencial para una organización como el Poder Judicial que quienes lo integran sepan quiénes son y de ahí trabajar para brindar un mejor servicio de justicia.
Antes del cierre, la secretaria de Cámara en Poder Judicial de la Provincia de Jujuy Mercedes Hansen anunció a los ganadores del concurso de ponencias y, junto al jurado, dieron los premios.
Por último, la vicepresidenta de FAM, Gabriela López Arango, felicitó a quienes participaron en la organización de las jornadas y expresó: “Estamos felices con el éxito que ha tenido la temática de este Congreso. Todo el esfuerzo que se hizo”.