La ex vicepresidenta publicó un artículo cuyo encabezado enuncia “Argentina en su tercera crisis de deuda. Cuadro de situación”, en donde expuso los planes económicos del Gobierno Nacional.
Luego de mantenerse un tiempo fuera de las grandes luces, Cristina Fernández de Kirchner volvió al centro de la escena política nacional con la presentación de un documento de 33 hojas donde realizó un extenso recorrido histórico hasta llegar a la actualidad.
El escrito comienza con una cita de Juan Bautista Alberdi, personaje histórico nacional al quien suelen recurrir tanto Javier Milei como los adeptos al proyecto de la Libertad Avanza.
Según CFK “el presente documento de trabajo tiene por objeto analizar en clave histórica, económica y política, el cuadro de situación que enfrenta la Argentina tras la asunción de un nuevo gobierno para el período 2023-2027, con el ánimo de encontrar otra forma de abordar las cuestiones de Estado”.
Realiza un racconto en el que enuncia que la primera crisis de deuda tuvo su origen en la última dictadura cívico militar, la segunda fue tras la convertibilidad y la crisis del 2001 y la actual se inició con el “feroz endeudamiento del gobierno de Mauricio Macri que implicó el retorno del FMI y cuyo desenlace estamos transitando”.
Tras analizar los contextos de las dos primeras, comienza con un análisis del presente, no solo exponiendo cómo Javier Milei llegó a la presidencia -“el desplazamiento de los votos del PRO hacia La Libertad Avanza igualmente se hubiera producido por el carácter marcadamente antiperonista de sus votantes” y “señalar el rol que los medios de comunicación y su reproducción en las redes sociales tuvieron en su surgimiento y triunfo electoral”.
Una de las críticas más severas que realizó Kirchner en su escrito fue el “reciclaje de personajes y ex funcionarios, que a pesar de haber sostenido como caballito de batalla que con los “mismos de siempre” no se podían obtener resultados distintos”, convocó para que se hagan cargo del área económica de su gobierno a Luis Caputo y Federico Sturzenegger. El primero “artífice del endeudamiento serial del gobierno de Mauricio Macri y del retorno del FMI a la Argentina, a quien nombra, nada más ni nada menos, que como Ministro de Economía”; el segundo es el “ex presidente del BCRA durante el gobierno de Macri y protagonista del “Megacanje” de la deuda externa junto a Domingo Cavallo en el gobierno de De La Rúa”.
Según la óptica de la otrora Presidenta de la Nación tanto el DNU 70/2023 como la fallida Ley Ómnibus “constituyen un paquete de modificaciones del sistema legal argentino a medida de los principales grupos empresarios y lo que es más grave aún, una reforma encubierta de la Constitución Nacional”.
En cuanto a las políticas del actual Ejecutivo a cargo de Milei (a quien califica como “un showman-economista en la Rosada”), “sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización y que no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del shock, sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado”.
Tras indicar mediante una serie de gráficos que demuestran la participación del salario en el ingreso entre 1935 y 2022 y la variación del PBI desde 1945 hasta el 2023, concluye que “los principales crecimientos del PBI se produjeron durante los modelos industrialistas y donde la deuda externa era exigua, como fue hasta 1975, o fue reestructurada y administrada responsablemente como en el período 2003-2015” y que “el tercer experimento neoliberal, con el macrismo en el gobierno, que inició el período de re endeudamiento y retorno del FMI al país, directamente hizo caer el PBI”.
CFK agrega además que “el crecimiento de la economía en Argentina y su posibilidad de desarrollo con trabajo bien remunerado sólo se ha alcanzado con un patrón de acumulación sustentado en un modelo industrialista de sesgo exportador con valor agregado, con bajos volúmenes de deuda externa o con una correcta y responsable administración de la misma”, al tiempo que concluye que uno de los principales problemas del país reside en que “lo que tensiona y detona realmente la economía de nuestro país es el déficit en la balanza de pagos que significa, nada más ni nada menos, que la Argentina se empieza a quedar sin dólares”.
Hacia el final del escrito, y dejando en claro que el plan del Ejecutivo sigue siendo el de dolarizar la economía, sintetiza: “todas las medidas adoptadas hasta el momento son repeticiones de políticas ya ejecutadas en el pasado, inclusive algunas de ellas aplicadas con el Parlamento cerrado por la dictadura. Reciclar funcionarios fracasados para reeditar políticas fracasadas, sólo puede conducir a malos resultados.”