Gustavo Ripoli es Ingeniero en Sistemas, fundador y director de la empresa ABSSA y líder del proyecto Plan HR para Argentina y España. Pero fundamentalmente es un apasionado por la tecnología orientada a mejorar la calidad de vida de las personas y promover su desarrollo. Durante este diálogo con Quórum se define también como un amante del rugby y de los valores que transmite y ese no es un dato menor, dado que se traduce en un fuerte compromiso con la implementación de políticas de responsabilidad social.
¿Por qué te especializaste en tecnología de la información?
De joven siempre me gustó la ingeniería militar. Si vemos la historia, los grandes avances de la humanidad a menudo estuvieron dados a partir del ingenio puesto al servicio del desarrollo militar y a mí me gustaba mucho la aplicación de la ciencia y la tecnología en las ciencias bélicas. Aclaro que esto no es exclusivamente para el tema de la fabricación de armas, aquí entran otras disciplinas como los puentes removibles, cohetería, tecnologías de la información, ciberseguridad, comunicaciones, criptografía, vehículos especiales, etc. En aquel momento, para poder formarse como ingeniero militar, las opciones eran pocas, y una de ellas consistía en hacer la carrera militar, recibirse de oficial del ejército y luego de pasar por los primeros grados de oficial, acceder a la llamada Escuela Superior Técnica (hoy Facultad de Ingeniería del Ejército) para recién ahí iniciar los estudios en las distintas disciplinas de ingeniería. En mi caso, hice todo ese proceso. Ingresé al Colegio Militar de la Nación en 1984, me recibí de oficial de Artillería con el grado de subteniente y a partir de ahí se fueron dando situaciones que terminaron de definir mi gusto por la tecnología. Tuve la suerte de que mi primer destino de oficial fuera una unidad de artillería modelo en ese momento, el Grupo de Artillería 121 que se encontraba en la ciudad de La Paz (Entre Ríos). Al año de estar allí, fui propuesto para ocupar un lugar de privilegio, quedé a cargo del Centro de Dirección de Tiro. De más está decir que el tiro de artillería es matemática pura, se conjugan datos atmosféricos, topográficos, cálculos diversos y un conjunto de conocimientos técnicos y probabilísticos muy ricos. Allí tuve mi bautismo con las primeras computadoras. Me resulta emocionante comentar esos años porque viví cosas realmente emocionantes. Una de ellas fue diseñar un simulador para el cálculo de tiro de los cañones utilizando una computadora Commodore 64, la que adaptamos para operar desde la caja de un camión y tuvimos el honor de que fuera visitado por el entonces presidente Raúl Alfonsín. No puedo menos que recordar a los soldados conscriptos que trabajaron conmigo en ese momento y que hoy son mis amigos. Debo decir que en este proceso, me terminé de enamorar de la tecnología y los sistemas informáticos.
Además en una época donde la tecnología era muy incipiente…
Sí, recién aparecían las primeras PCs. Tanto me enamoró este proceso, que, con apenas 25 años, escribí un tratado sobre la Evolución Técnica del Tiro de Artillería de Campaña en la Argentina, con el cual participé de un concurso interno del Ejército y obtuvo el primer premio. Fue lo más parecido a un libro que escribí. Hacía una descripción de la evolución de las metodologías para el cálculo del tiro de artillería desde las guerras de la independencia hasta esos días. En el año 1994, luego de un proceso de selección muy riguroso, pude ingresar a la Escuela Superior Técnica para iniciar mis estudios, recibiendome con doble titulación de Ingeniero Militar e Ingeniero en Sistemas informáticos en 1997. Luego, la vida, el constante deterioro de la situación de las FFAA y nuevos desafíos profesionales me llevaron a abandonar la vida militar y dedicar toda mi formación y experiencia al ámbito civil.
¿Cuáles fueron tus aportes más significativos con respecto a la transformación digital?
Las personas vivimos en un proceso de aprendizaje permanente. Si vos sos capaz de dar la mejor versión de vos mismo en cada etapa de tu vida, ese es tu mejor aporte y resulta difícil medir cual fue más importante con el paso del tiempo. Considero que de todo ese proceso de aprendizaje contínuo y permanente, hoy puedo concluir que el proyecto de Plan HR que estamos lanzando en estos momentos es el mejor aporte, porque en él confluyen la experiencia de más de 30 años de trabajo, el amor por el desarrollo humano, la pasión por la innovación tecnológica y la posibilidad de llegar con un producto distinto a un mercado trillado de soluciones digitales.
¿Qué soluciones ofreciste a los usuarios?
A lo largo de la historia de nuestra empresa, hemos pasado por distintas etapas. Nuestro origen estuvo asociado a una solución para la gestión de gastos de viajes y viáticos en el 2001. A partir de allí, nuestro principal foco estuvo dado en el desarrollo de aplicaciones a medida para nuestros clientes, que si bien no eran muchos si pertenecían a un grupo selecto de grandes empresas nacionales e internacionales. La gran mayoría de nuestras soluciones tenía relación con áreas de Administración y Finanzas, Legales y Logística. En el 2010 iniciamos un proceso de transformación, donde estandarizamos nuestras soluciones y las agrupamos en tres grandes líneas de negocios: Soluciones para Recursos Humanos (RRHH), Soluciones para las áreas de Legales de las empresas, y Soluciones para la gestión de Contratistas de las empresas. Actualmente estas tres líneas de negocios tienen nombre propio: Plan HR es nuestra solución integral de RRHH; ABSSA Contratistas, hace lo propio con la gestión de los recursos tercerizados de las empresas; y ABSSA Legales, que no tengo dudas en afirmar que es una de las mejores soluciones del mercado para la gestión de asuntos legales de las empresas, aclarando que es un sistema de gestión y no un sistema para llevar el día a día de las causas. En lo que refiere a Plan HR, estamos lanzando en España y Argentina un nuevo concepto denominado Escritorio Virtual (EV), que busca poner a tiro de un click todo lo que necesita un empleado para acceder a su entorno laboral, sin importar al área o sector al que pertenece dentro de la empresa, ni su jerarquía. El EV no sólo resuelve los principales temas de interés duro de RRHH sino que incorpora además acceso a planes de formación, bienestar, medición de clima laboral en tiempo real, y una novedad adicional, la posibilidad de dar a conocer las acciones solidarias que distintas ONGs destinadas al desarrollo humano. Con Plan HR las ONGs están integradas llegando a la comunidad laboral que usa nuestros sistemas y dando a conocer las distintas acciones que llevan adelante. Es para nosotros uno de los aspectos que más nos motiva, dado que a partir de Plan HR nos constituimos en un puente para acercar estas organizaciones con cada una de las personas que acceden diariamente a nuestros sistemas y damos a conocer el importante rol que tienen para la sociedad.
¿Están avanzando en algún acuerdo en este momento?
Sí con la ONG española FIET que se dedica a rescatar mujeres que son objeto de tráfico y trata y con Espartanos de España, que es un desprendimiento del de que se inició en Argentina para a través del rugby transformar la vida de los presos y prepararlos para su reinserción social y laboral. De alguna manera con Plan HR queremos contribuir a que lo llamado como Responsabilidad Social Empresaria, mute a un nuevo concepto denominado Inversión Social Empresaria, con participación no sólo de las empresas en sí, sino de todos los que de alguna manera compartimos valores para el desarrollo humano en su sentido más amplio y estricto, otorgando oportunidades a aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad social. Plan HR es para aquellas empresas y personas con propósito. Hoy es nuestro sueño hecho realidad.
¿Qué opinás del trabajo remoto en contraposición con el presencial?
El trabajo remoto ya existía antes de la pandemia, sólo que no era masivo y el sector que más lo utilizaba estaba asociado a empresas de tecnología, en nuestro caso, ya en 2019 sólo el 30% de nuestros empleados concurría diariamente a la oficina. La pandemia puso de relieve que es factible el trabajo remoto o teletrabajo, sólo que nos tomó por sorpresa, sin preparación previa y debimos adaptarnos a la fuerza de un día para el otro. Para el futuro próximo, creo que la modalidad de trabajo mixta llegó para quedarse. Dependerá mucho del tipo de actividad. Soy de los que creen que mantener días semanales de reunión presencial es bueno. Una de nuestras personas de confianza en la empresa comentó lo lindo que es retomar la alegría de concurrir a tu puesto de trabajo, tener que vestirte mejor, arreglarse… El hecho de concurrir a tu lugar de trabajo es también un momento social, es ese café con tus compañeros. Por eso soy defensor de la alternativa de trabajo mixto. Pero como comenté antes, depende mucho del tipo de actividad, muchas de ellas requieren presencialidad obligatoria y otras pueden pasar meses sin verse las caras más allá de una pantalla de computadora. Algo que ya está ocurriendo y que seguramente tenderá a incrementarse es un cambio en los espacios de trabajo. En las empresas grandes, ya no quedan escritorios personales y en su reemplazo hay grandes áreas de trabajo donde el que llega la ocupa. Es de esperar que las empresas decidan achicar los metros destinados a oficinas, atendiendo a que no tienen el 100% de sus empleados trabajando juntos al mismo tiempo y es probable que un nuevo concepto de oficina de proximidad (near office) esté empezando ser analizado por las grandes empresas, esto es que puedas tener un lugar de trabajo próximo a no más de 15 o 20 minutos de tu domicilio. Ante esto, como en todas las cosas, soy amigo del equilibrio. En la medida de lo posible y dependiendo las circunstancias de cada actividad, la modalidad de trabajo mixta es a mi gusto la más atractiva y si a eso le incorporamos la posibilidad de tener un espacio de trabajo cercano a tu domicilio mucho mejor.
¿Qué le aporta la robótica a la sociedad?
La robótica es una realidad. Como lo es el avance de las distintas tecnologías en nuestras vidas. Actualmente el mayor aporte está en tareas dentro de plantas industriales, aunque ya existen otros tipos de aplicaciones robóticas en distintos ámbitos, como la medicina, el campo, la hotelería, los trenes, la aeronáutica, etc. El problema al que nos enfrentamos, radica en la necesidad que tenemos los humanos de adaptarnos a un nuevo mundo donde el cambio va más rápido de lo que nuestra capacidad de reacción puede asimilar. Esto lo vemos cada vez que sentimos que una nueva plataforma tecnológica atenta contra nuestra capacidad laboral. Doy un ejemplo que sé que es controversial, pero vale para entender la real dimensión de lo que nos enfrentamos, Uber. Vemos reclamos airados de los taxis porque lo consideran una competencia desleal, aunque prefiero no entrar en ese debate la verdadera pregunta es ¿qué haremos cuando los autos se manejen solos y no necesitemos un chofer para conducirlos? Amplío el concepto. En no mucho tiempo tendremos una aplicación en nuestro celular a la que le diremos que necesitamos un auto para que nos pase a buscar a una hora determinada y nos lleve a tal lado y a la hora exacta aparecerá el auto sin chofer en la puerta de nuestra casa, nos subiremos y nos llevará sin más trámite. Esta tecnología hoy ya existe y se encuentra en prueba. De la misma manera, hoy ya los aviones de líneas aéreas usan la robótica para despegue y aterrizaje y de hecho existen aeronaves no tripuladas que son operadas de manera autómata. Cuando tomamos un ascensor a nadie le parece raro que no exista una persona que presione los botones por nosotros, sin embargo 50 años atrás existía el ascensorista. La tecnología es una ola que como un tsunami nos pasa por encima, podemos mitigar su impacto, podemos demorarlo, pero tarde o temprano te supera. El impacto de la robótica nos obliga a pensar y repensar cómo la sociedad puede afrontar el desafío de reconversión del capital humano para que pueda estar apta a nuevas alternativas de trabajo, donde ya no serán tan necesarias las tareas manuales y en cambio si se requerirán mayores conocimientos en técnicas digitales.
¿Cuáles son los cambios más significativos que advertís con la Inteligencia Artificial?
Junto a la robótica es difícil predecir adónde nos llevará el uso masivo de la IA. Hoy el aporte que hace al manejo de la información es increíble. Es posible obtener un resumen de un libro de 1000 hojas en segundos o traducirlo en 20 idiomas en un click. Aquí el problema radica en el uso que el hombre le dé a este avance tecnológico. Como todas las cosas creadas por el hombre, si se usa para generar bienestar es una herramienta fantástica, pero también puede ser utilizada para malos destinos y eso puede ser catastrófico para la humanidad entera. No nos olvidemos que hoy todos estamos inmersos en alguna o varias bases de datos, en las redes sociales y en distintos sistemas que comparten información de manera abierta o encubierta y en ese sentido somos objeto de vigilancia, control y manipulación. Los seres humanos, de manera absolutamente mayoritaria, no tenemos conciencia de a qué nos exponemos cuando compartimos nuestra vida en las redes sociales.
¿Hay suficiente capital humano preparado para el mundo post pandémico?
Podemos decir que el trabajo del futuro se basará en ciertos aspectos fundamentales, entre los que se destacan: Ecosistemas Digitales; nueva Gestión de Talento, cada vez más multidisciplinario; y nuevos modelos operativos capaces de combinar ambos factores. Con la integración de nuevas tecnologías tales como la robótica, la inteligencia artificial, la automatización de procesos y la realidad virtual, se permite que personas altamente capaces abandonen tareas repetitivas para dedicar su esfuerzo y tiempo a otras más creativas y estratégicas, aportando mayor valor a las empresas. Es claro percibir que la pandemia ha acelerado un proceso de transformación del mundo laboral, el cual requiere de nuevas herramientas capaces de sintetizar lo real con lo virtual, lo presencial con lo remoto, con una vocación muy fuerte al desarrollo y bienestar del capital humano, que integre equipos multidisciplinarios de distintas partes del mundo con alto grado de compromiso, y que forme parte de un ecosistema digital capaz de dar respuesta en tiempo real a las nuevas exigencias y desafíos que se presenten en el futuro inmediato. Como expuse antes el verdadero desafío por delante de la sociedad es la reconversión del capital humano a nuevas formas de trabajo, algunas de las cuales ni siquiera se han creado.
¿Cuál es tu vínculo con Espartanos?
Nosotros estamos colaborando con Espartanos en España. Considerando nuestra vocación para que Plan HR sea un puente para vincular a organizaciones comprometidas con el desarrollo humano con el mundo empresario, hemos promovido la participación de Espartanos en España en el círculo empresarial en el que operamos. En Argentina no hemos iniciado actividades formales, aunque en nuestro staff de colaboradores contamos con la presencia de Federico Gallardo, que es uno de los fundadores de la Fundación Espartanos en Argentina y además escritor del libro “No permanecer caído”, que relata crónicas de personas que cambiaron sus vidas luego de su paso por el programa de Espartanos en la cárcel.
¿Le aconsejarías a los empresarios que inviertan en “responsabilidad social”?
Considero que es una obligación que tenemos como seres humanos. Debemos tomar conciencia que no estamos solos en el planeta, que somos un barco que hace agua por todos lados y que es responsabilidad de todos los que estamos a bordo hacer algo para sacarlo a flote. A mí más que responsabilidad social me gusta llamarlo Inversión Social porque todo lo que vos hagas por el otro, lo estás haciendo por vos mismo. Pongámoslo en un sentido de extremo egoísmo, hablemos de la población carcelaria. Hoy tenemos presos en condiciones paupérrimas, en cárceles que lejos de trabajar para una reinserción laboral, los prepara para que salgan delincuentes con “posgrado” en delitos cada vez mayores. Si logramos que al menos un recluso se reconvierta y al salir tome la buena senda y se inserte al mundo de manera normal, la pregunta es ¿con cuál de los dos casos te gustaría encontrarte en la calle cuando salga de la cárcel o cuál preferís que se crucen tus hijos? Solemos usar frases fáciles como “son irrecuperables” o “que se pudran en la cárcel” y muchas peores pero la realidad es que las condenas por sus delitos son de algunos años y que una vez cumplidas (o mucho antes de ello) estarán de regreso caminando por la calle. Entonces, qué tipo de personas queremos caminando a nuestro lado. Es hora que como sociedad dejemos de mirar hacia un costado y nos pongamos los pantalones largos, de que dejemos de lado las mezquindades políticas y chiquititas. Es vital el apoyo y colaboración de todas las partes de la sociedad, empresa, personas, organizaciones civiles, religiosas y obviamente el estado, porque el beneficio es absolutamente para todos.
¿Qué es la justicia para vos?
Es la base del ordenamiento de una Nación porque no podemos vivir en la barbarie. Lamentablemente como ciudadano siento que se le ha hecho mucho daño en los últimos 30 años pero por no ser especialista en este tema, no puedo opinar más allá de lo que es una impresión personal.


